ESPECTACULOS
GÉNERO Y PARIDAD

Mujeres que refundan escenarios

La película fue creciendo al calor del avance histórico del movimiento feminista. La agenda de géneros atravesó cada área de nuestras vidas, entendimos que éramos muchas las que sufríamos las mismas injusticias.

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Todo juntas. El documental da cuenta de la escena que se hizo paso en un medio peligrosamente machista a través de las voces de Miss Bolivia, She Devils, Chocolate Remix, Kumbia Queers, Las Kellies, Sasha Sathya, Las Taradas, Kobra Kei, Liers, su propia banda Yilet y la posterior Ibiza Pareo. | gza. una banda de chicas

Encontré la felicidad escuchando bandas como Erasure, Depeche Mode, Soda Stereo y Madonna. Sus músicas promovían el baile, la libertad de expresión, la ambigüedad sexual y el cuestionamiento de roles de género. Así nació mi deseo de hacer música. Hice la carrera de Diseño de Imagen y Sonido en la UBA donde conocí a Marina La Grasta, con quien más adelante formaríamos junto a Ani Castoldi, el trío musical Yilet.

Toqué el bajo con ellas durante siete años. Como en las fechas solían agruparnos con otras bandas de chicas sin importar el estilo musical conocí a muchas mujeres músicas. Pussy Power Fest, Lady Fest, Feminist Rock y un sinfín de nombres que resaltaban nuestro género como atracción para el público. Me sorprendió saber que éramos muchas, tan talentosas y tan poco conocidas. Queríamos tocar en festivales grandes, estadios, pero esos parecían ser espacios reservados solamente para los varones. Muchas veces me dijeron: “¡tocás bien por ser mujer!” o “¡qué buenas que están!”, focalizando la atención una vez más en nuestros cuerpos, reduciéndolos a objetos de consumo y desvalorizando nuestro trabajo como artistas. Transitar el under porteño me hizo dar cuenta de los prejuicios, las exigencias y la violencia que padecemos las mujeres que decidimos ocupar como sujetas de deseo un rol distinto al esperado. Entendí que la noche y el escenario son también espacios donde se disputan las relaciones de poder.

Todas las bandas de chicas que conocí entonces cumplían con los supuestos requisitos: la música era buena, había apuestas estéticas, performance… ¿Qué pasaba que no llegaban al mainstream? ¿Por qué mis amigues no las conocían? Estos interrogantes fueron los que incentivaron mi deseo de hacer una película sobre las mujeres en la música.

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El objetivo siempre fue visibilizar la película, que hiciera Justicia a años y años de ausencia de registro. Grabé a muchas, pero fueron las pioneras She Devils, Chocolate Remix, Kumbia Queers, Miss Bolivia, Las Kellies, Sasha Sathya, Las Taradas, Kobra Kei, Liers, mi banda Yilet y su posterior devenir en Ibiza Pareo, las que conformaron Una Banda de Chicas.

Todas ellas cumplen una función en la película, atraviesan problemáticas distintas y encarnan diferentes géneros musicales. Todas ellas rompen con lo que se espera de una mujer en el escenario, salen del lugar clásico de la intérprete hegemónica hipersexualizada y heteronormada. Chicas que tocan instrumentos, componen, gestionan sus fechas, diseñan su estética; voces rasposas lejos del paradigma dulce de lo femenino; lesbianas de gira atravesando la crianza colectiva de una niña; chicas trans ocupando espacios doblemente negados.  

La película fue creciendo al calor del avance histórico del movimiento feminista. La agenda de géneros atravesó cada área de nuestras vidas, entendimos que éramos muchas las que sufríamos las mismas injusticias. Lo que en mi caso empezó como una intuición terminó instalándose en la agenda social como una problemática relevante. Las músicas empezaron a conocerse, a juntarse en el ámbito profesional y también en el activismo para pelear por más espacios. Esta conciencia de que juntas somos potencia hizo crecer el documental más de lo que esperaba cumpliendo uno de sus principales objetivos: que no estuviéramos aisladas, que escribiéramos también nuestra propia historia.

 

(*) Directora de Una banda de chicas, documental que llega a las pantallas argentinas después de pasar por más de veinte festivales internacionales (Rotterdam, Mar del Plata o el Festival Queer Lisboa  donde fue premiada como Mejor Documental).