Los restos de la actriz Alicia Aller, que falleció ayer a los 68 años de edad como consecuencia de un cáncer que la afectaba desde hace muchos años, fueron trasladados esta mañana al Cementerio de Chacarita para su cremación.
Figura clásica de la televisión y la escena porteña, Aller sabía muy bien desenmarañarse de la fama y el éxito de los flashes y poner los pies en la tierra cuando era necesario. “ Creo que la falta de trabajo es una cuestión matemática: un día te toca a vos; otro día, a él y otro día, a mí. Y me tocó. Y fue duro pasar ese momento”, decía hace casi dos años en una entrevista concedida al diario Clarín.
La reflexión no llegó porque si. Hace un tiempo Aller decidió palear la falta de trabajo como actriz al frente de un taxi. "La gente me decía que me conocía de algún de lado y me hacía la sorda hasta que un día una señora insistió tanto que le dije 'soy actriz'. Y ella me retrucó 'ah, claro y yo soy profesora de álgebra'. Y ahí quedó la cosa", contó la actriz. Su idea era recopilar todas las anécdotas vividas sobre cuatro ruedas en un libro de su autoría.
Una actriz de raza y trayectoria. Aller egresó del Conservatorio Nacional de Arte Dramático, realizó el Seminario Internacional Actor's Studio como oyente y el Seminario de Dirección de Actores Giorgio Strelher. Se formó con Agustín Alezzo y Augusto Fernándes, y participó en "Vidas Privadas", "Arlequino, servidor de dos patrones", "La lección de anatomía", "Señorita Margarita", "La loca de Chaillot", "Caído del cielo", y "Las lágrimas amargas", de Petra von Kant, en esta última actuación recibió el premio Moliere.
En televisión trabajó en los ciclos "Nosotros y los miedos", "Teatro como en el teatro", "La banda del Golden Rocket", "Ciclo de Teatro Universal", "Alta comedia", "Poliladron", "La niñera", "Amor mío", y "Chiquititas", entre otros.
En cine actuó, entre otras producciones, en "Ultimas imágenes del naufragio" de Eliseo Subiela, "Revancha de un amigo" de Santiago Carlos Oves, y "Otra historia de amor" de Américo Ortiz de Zárate.