ESPECTACULOS
laurie anderson

“No busco dar un mensaje”

La artista, que se presenta en el Opera, considera que el rol político del arte es describir. Cómo la cambió la muerte de Lou Reed.

Amores. Estuvo casada con Lou Reed hasta que el genial músico falleció, en 2013.
| Gza. Fenix
Si hay un término que aparece cuando se menciona a Laurie Anderson, es “genia artística”. Desde hace décadas, es una artista performática e interdisciplinaria, intérprete y directora de cine, y compositora. Pero ella, que hoy tiene una nueva función de The Language of the Future en el Teatro Opera, en el marco de la Bienal de Performance, se ríe muy amablemente, con una calma casi física: “Nunca pienso sobre eso, ni un segundo. Sería ridículo identificarse con algo así. O cosas como ‘heroína del arte’. Sería una estupidez. Es mejor no hacerlo. No siento que haga tanto, honestamente”. La viuda de Lou Reed, que conmovió al planeta con su despedida pública a su marido, sorprende con esa declaración: “Siento que no hago nada. Cada proyecto que llevo a cabo es tan diferente del anterior, que siempre pienso que estoy empezando de vuelta. Amo ese sentimiento, me ha ayudado a sentirme viva”.
—¿Cómo cambió tu vida desde que murió Lou Reed?
—Han sido dos años extraños, distintos. Veo, obvio, las formas de una manera muy distinta. Sacudí mucho todo lo que creía de determinadas cosas, del arte, del trabajo, del amor. Creo que es lógico. Quise frenarme un rato.
—¿Qué lugar ves que ocupa el arte en el mundo de hoy?
—Depende de en qué tipo de arte estemos pensando. Es fácil ponerse negativos a la hora de hablar de “arte”, como entelequia, en el “mundo moderno”. Pero ese romanticismo niega cosas. Por ejemplo, a nivel diseño el mundo hoy está repleto de arte.
—Has afirmado más de una vez que el arte no es el mejor método para cambiar el mundo...
—Porque la gente suele preguntarme si el arte puede hacer del mundo un lugar mejor. Y es una pregunta amablemente torpe. La pregunta vendría siendo: ¿el mundo de quién puede ser mejor? ¿Para vos y tus amigos? ¿Para vos y la comunidad artística? ¿O vos y tus colegas artistas? ¿O la sociedad en general? Es difícil darse cuenta.
—¿Qué pensás de la presencia siempre constante de Estados Unidos en la guerra?
—Esta guerra particular en la que estamos, ni siquiera tenemos un elemento coherente enfrente nuestro. Se la llama “la guerra global contra el terror”. ¿Cómo tenés una guerra contra el miedo? Peleás contra todos, porque le tenés miedo a todo. El terror significa que estás escondido en la oscuridad, buscando un enemigo que no está ahí. Esto genera una cultura vigilada y una sociedad temerosa. ¿En qué momento entonces reaccionás? ¿Cuál es tu responsabilidad como ciudadano y como artista? Yo prefiero poner mis discursos, mis ideas, mis broncas, en el arte. Hay algo en los discursos que me genera cierta desconfianza y tiene que ver con decirle a la gente qué hacer. Creo que al generar ideas es más fácil ver con claridad aquello que nos rodea, es decir, estamos describiendo el mundo como necesita ser visto. Quizás eso sea lo máximo que podemos generar. No busco que haya un mensaje, busco que haya una descripción.
—En la hipercomunicación y flujo constante de información actual, ¿es difícil crear arte al que se preste la atención que requiere?
—Creo que era difícil crear arte hace 5 mil años. Siempre será difícil hacer arte.