El cineasta y maestro de guionistas José Martínez Suárez fue elegido para presidir y dirigir artísticamente el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, cuya vigésimo tercera edición se llevará a cabo en esa ciudad balnearia en diciembre de 2008.
Así lo informó Jorge Álvarez, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) e indicó que Martínez Suárez reemplazará al cineasta jujeño Miguel Pereira, quien dirigió las últimas cinco ediciones del certamen y renunció este año.
“Elegimos a Martínez Suárez porque es el único director que puede cerrar la brecha entre las viejas y las nuevas generaciones de cineastas. Puede aunarlos a todos perfectamente. Otros motivos fueron el respeto que existe por su persona y su producción”, afirmó Álvarez.
Con respecto al traspaso del festival a diciembre en lugar de marzo –mes en el que se realizaron las últimas siete ediciones, desde 2001–, Álvarez dijo que ya recibió autorización de la Federación Internacional de Asociaciones Productoras de Films (Fiapf), que rige las normativas de los festivales internacionales de cine Clase A.
A sus 82 años, Martínez Suárez sigue siendo el hombre vital y activo que era cuando debutó en 1960 con El crack y, al tiempo que comparte sus experiencias con algunos de los más prometedores directores locales, acaba de filmar una serie de entrevistas dedicadas a grandes autores y dramaturgos argentinos.
Oriundo de la ciudad santafecina de Villa Cañás y hermano de la actriz y conductora Mirtha Legrand, este hombre de palabras y gestos elegantes es autor de algunas de las películas que fundaron la denominada Generación del 60, cuyo legado aún hoy sigue influyendo en las formas de hacer cine independiente en el país.
Ferviente propagador del anarquismo, pensamiento ideológico que heredó de su padre y al cual define como “un sentimiento de pureza, ética, mucha solidaridad y respeto”, Martínez Suárez terminó sus Entrevistas a autores argentinos, una serie de encuentros con 30 de los más célebres guionistas, escritores y dramaturgos locales.
Maestro de guionistas y directores –entre sus alumnos más aplicados figuran Lucrecia Martel, Juan José Campanella, Rodrigo Grande, Roberto Maiocco, Gustavo Taretto y Leonardo Di Cesare– Martínez Suárez sigue dando clases individuales en su casa, en las que no sólo enseña cine, sino que comparte su visión del mundo y sus experiencias de vida. “Sigo haciendo cine a través de mis alumnos”, sostuvo el realizador, cuya influencia es indiscutible en el denominado Nuevo Cine Argentino. “A pesar de mi edad –sostuvo–, seguiré insistiendo mucho tiempo más para tratar de que el mundo sea mejor de lo que es”.
Los motivos que llevan a las autoridades del Incaa a intentar cambiar la fecha del festival a diciembre –mes en el que se llevó a cabo entre 1996 y 1999, bajo la presidencia de Julio Mahárbiz– tendrían que ver con la cercanía de marzo a los festivales de Berlín (febrero) y Cannes (mayo). Aunque históricamente siempre se celebró en marzo –salvo por las cuatro ediciones realizadas bajo la gestión Mahárbiz–, diciembre sería más beneficioso para el festival marplatense, ya que no quedaría en medio de esos dos grandes certámenes y sus programadores tendrían más chances de encontrar mejores películas.
Martínez Suárez fue objeto de un homenaje a su trayectoria en la apertura del vigésimo primero Festival de Mar del Plata, donde su famosa hermana Mirtha Legrand fue la encargada de entregarle una distinción.
Acerca del rol que desempeñará en el encuentro, Martínez Suárez afirmó hoy que trabajará en pos de un festival “variado, amplio, con distintas gamas de estilos y que además sea barato, pero que no se note”. Y aseguró: "Me siento muy entusiasmado y tengo muchas ideas para poner en marcha", dijo el cineasta y agregó que siente que estar al frente del certamen marplatense "es como si me hubieran hecho un regalo que voy a compartir con miles de personas".
"Quiero que Mar del Plata sea un festival donde podamos divertirnos, entrenernos y culturizarnos; un lugar donde se vea un cine accesible a todo el mundo, variado, con distintas gamas y entradas baratas", agregó. Martínez Suárez señaló que seguirá el camino de su antecesor, el cineasta jujeño Miguel Pereira, quien según él "hizo bien las cosas", pero afirmó que intentará que "el festival vuelva a tener el fulgor que tuvo", para lo cual intensificará la representación de cinematografías extranjeras.
"Voy a estar atento a la marcha del cine en el mundo y viajaré a otros festivales nada más que lo indispensable. Tengo muy claro que hay que cuidar los fondos del Estado, que es el dinero de todos, por lo cual quiero que sea un festival barato, pero que no se note", indicó el cineasta.
Con respecto a sus preferencias, Martínez Suárez dijo que lo que más le gusta "es descubrir películas. Soy muy adepto al cine clase B, de bajo costo y alta calidad. Hay muchas películas así en la Argentina y hay que descubrirlas y defenderlas", añadió. "La mía será una presidencia compartida con 200 o 300 personas. Quiero escuchar a todo el mundo y por eso todos opinarán, darán sus puntos de vista, y después decidiremos. Uno tiene que rodearse de gente que lo sepa secundar y que sea más inteligente que uno", adelantó.
Para el nuevo presidente y director artístico del certamen marplatense "habrá que hacer una jugada con un horizonte amplio, para lo cual va a ser necesario traer a figuras que convocan, pero no solo estrellas, sino también directores, guionistas, técnicos y críticos. Quiero que Mar del Plata sea un festival donde la gente se sienta satisfecha por las películas que vio, las conferencias que escuchó y las discusiones que tuvo con los amigos en el café", dijo Martínez Suárez.
Y agregó: "Debería ser un festival para jóvenes pero sin olvidar a los viejos, para los marplatenses pero sin olvidar al resto de la República, con amplitud y variedad pero sin perder de vista la calidad y las películas más interesantes".