El lunes 11 de septiembre a las 23.45 en FOX Premium App & TV se conocerá la segunda temporada de 1 contra todos. Los datos fríos señalan que la primera temporada de este telefilm brasileño fue un éxito, no sólo en su país, y aún se puede ver en Argentina a través del acceso premium de la app de FOX.
A principios de este año se grabó la segunda temporada, a la que asistió Perfil y cuya acción, aunque filmada en Río de Janeiro, transcurrirá en San Pablo y Brasilia, capital política por excelencia. Aseguran que habrá un tercer ciclo, siempre con ocho capítulos. Su director, Breno Silveira, compartió el guión con Gustavo Lipsztein y Thomas Stavros. La historia estaba basada en un hecho real: un inocente es culpado de traficante y encarcelado. Aquellos ocho capítulos se centraron en ese ámbito: la cárcel. La segunda parte se focaliza en el mundo de la política, sin que nunca deje de estar presente la droga, conflicto que llevó al protagonista a estar preso y luego lo impulsó a este nuevo espacio entre diputados.
“Me da mucha felicidad que un trabajo realizado aquí, en Brasil, haya tenido éxito –dijo Breno Silveira–. No imaginé que podría ser visto y seguido en tantos otros países. Me pregunto: ¿qué lleva a una producción brasileña a tener eco en otros lugares? ¿Cómo se interpretó? Fueron sueños no sólo míos, como director, sino de los guionistas, actores y técnicos; todos quisimos mostrar lo que se hace en Brasil. A mí me interesa trabajar sobre los lazos familiares, los vínculos, las conexiones humanas, por eso confesé que nunca me imaginaba haciendo un policial. Pensé: ¿cómo hago para que encaje lo que hago con lo que debo hacer? Me preguntaba qué me atraía de ese mundo. No eran zonas mías. Encontré esta historia verídica de un abogado acusado y encarcelado injustamente por algo que no había hecho y eso me motivó a filmarlo. Este drama es universal, pudo haber ocurrido en cualquier país o ciudad. Es un conflicto ético que hoy se vive en todas partes del mundo. Un ser humano, un hombre de carne y hueso, que podría ser cualquiera, encontró en Julio al actor necesario para encarnarlo. La familia que aparece ahí puede ser cualquiera y mostramos cómo se mantiene en la ética a pesar de los problemas. Intentamos radiografiar cómo esa persona acusada injustamente busca mantener su integridad y seguir siendo buena”.
“Nos focalizamos –anticipa el director Silveira– en la política, entrecruzándola también con el narcotráfico. El protagonista, Cadú, quiere seguir siendo bueno y ético, más allá de que muchos a su alrededor no lo sean. Si comparamos podemos ver que era más fácil la cárcel, porque fuera de ella todo se complica mucho más. La primera temporada trascurría en 2009, cuando los celulares eran otros, no usábamos WhatsApp… sólo mensajes de texto. Mientras que ahora verán una sociedad más actual, y aquel niño de Cadú creció y tiene otros problemas”.
El actor Julio Andrade encarna a Cadú y afirmó: “Creí que mi personaje terminaba y me alegró que me volvieran a llamar. Ahora entré de otro modo, ya que a mi protagonista lo conozco”. Ante el comentario, el director agrega: “Impresiona ver cómo están todos los actores tan metidos en sus personajes”. Andrada se sonríe y confiesa: “A veces digo ‘esto no lo haría así Cadú’…”. Julia Ianina seguirá interpretando a la esposa del protagonista y confiesa: “Ahora el desafío no estuvo en la cárcel sino en el poder”.
La primera frase de la primera temporada fue: “En Brasil ser honesto es un defecto”. Para ésta, Silveira anticipa: “Hicimos una crítica a la corrupción de Brasil. Lo que sucede hoy en día. Tengo fe en el ser humano. Si Cadú sobrevivió dentro de la cárcel fue porque tenía una familia que lo esperaba. Para esta temporada leímos diarios, fueron la fuente. Hay una escena donde se ve un barco repleto de droga y que lo hunden. Sucedió en 1987, justo frente a Río de Janeiro. Se tiraron latas con marihuana, todos los habitantes las buscaban y las enterraban en la playa… Fue el ‘verano de las latas’. Y el cinismo fue creciendo. Si se compara lo que vivió Cadú en la prisión, es casi un paraíso lo que va a tener que enfrentar ahora, metiéndose en el mundo de la política y el narcotráfico”.
Un colombiano en Brasil
La imaginación de los latinoamericanos se palpa en el set de filmación. ¿Cómo se hace el efecto de las heridas? Usan un preservativo, lo llenan con un líquido rojo, se pega al cuerpo del actor y se le incorpora un sensor que actúa por control remoto para que explote en el momento indicado. Algunas armas son de verdad, como la miniametralladora, aunque para balas, fogueo, y los revólveres, imitaciones. El actor uruguayo Roberto Birindelli encarnará a Pepe y explica: “Fueron muy importantes las lecturas y las improvisaciones. Encontramos que el habano que usa es casi un cetro de poder. Es muy gestual, ya que hay palabras que en español aquí –en Brasil– no las entienden, pero el gesto es universal. El teatro es el arte del actor; el cine, el del director, y la televisión, el del auspiciante”.
Se incorpora un nuevo personaje que llega de Colombia, el actor Marlon Moreno. “En realidad me estoy preparando sólo para jugar los últimos dos capítulos. Seré un narcotraficante que trabaja para Pepe. Me lo imagino con humor y rasgos de un bipolar. Me hace feliz trabajar en Brasil”.
*Desde Río de Janeiro, Brasil.