Son correctos y educados. Apenas se sientan para la entrevista, lo primero que aclaran es que quieren hablar sólo de “la película”. Eso significa, en primer término, que no se deberán abordar los rumores que distancian a Natalia Oreiro de su marido, Ricardo Mollo. Eso implica, también, que prefieren no hablar de la inseguridad –o, más específicamente, de los personajes de la farándula que opinan a favor o en contra de la pena de muerte–, pese a que Diego Peretti, además de médico psiquiatra, protagonizó Criminal, el unitario de Ideas del Sur –es decir, producido por Marcelo Tinelli (justamente) y con el comando de Sebastián Ortega–, donde componía a un remisero que se transformaba en justiciero por mano propia. No. El tema, insisten con muchísima amabilidad, debe ser “la película”.
La película, entonces, es Música en espera, que se estrena el próximo jueves. En el film, dirigido por Hernán Goldfrid y escrito por Patricio Vega y Julieta Steinberg, Peretti interpreta a Ezequiel, un músico que necesita componer la música de una película, pero al que no le llega la inspiración. Para peor, debe entregarla terminada si desea cobrar y pagar las cuotas que evitarán que le rematen la casa.
Cuando llama al banco, descubre que la música en espera que utilizan para el teléfono le resulta ideal para lo que desea componer. Desesperado, va al banco, donde conoce a la secretaria del gerente (Natalia Oreiro), quien está embarazada y, ante el próximo arribo de su madre (Norma Aleandro) desde España, no sabe cómo ocultar el hecho de que no está en pareja. Surge así un pacto: música a cambio de interpretar el rol del padre de la criatura por venir.