Los favores en la pantalla existen. No están a la vista del televidente común, o sí, pero en algunas ocasiones es imposible dejarlos pasar.
Si el mundo es un pañuelo, imaginen la parte que le toca sólo a la televisión. Todos los productores, conductores, panelistas y técnicos se conocen. Y cuando dejan de ser conocidos para transformarse en amigos, los códigos se respetan, a veces, por demás.
Este sería el caso de Gustavo Yankelevich y Marcelo Tinelli, amigos y confidentes desde hace años, al punto tal que el estudio de Showmatch en Ideas del Sur lleva el nombre de la hija de Yankelevich, Romina Yan.