Nadie recordaba con exactitud cuándo fue la última vez que se había subido a un escenario porteño. Algunos aseguran que había que remontarse a los años de El Club del Clan, ese show televisivo que batió records de audiencia a comienzos de los 60. Otros que, en rigor, fue en 1968 y a través de su faceta actoral, cuando junto a Rodolfo Bebán protagonizó Extraña pareja en el teatro Astral.
Más allá de la discusión histórica, Ramón “Palito” Ortega –también conocido como “El Rey”– volvió el viernes por la noche a Buenos Aires para revalidar el trono de cantante popular al que alguna vez abdicó. Y lo hizo a instancias de sus hijos, sobre las legendarias tablas del estadio Luna Park y acompañado por un grupo de amigos que incluyó a Charly García, Valeria Lynch, Raúl Lavié, el Chaqueño Palavecino y los Red Caps.
Retirado de la política, el cantante retomó paulatinamente su gusto por los escenarios, primero presentándose en fiestas y eventos privados y luego en giras por provincias y países limítrofes. Pero siempre quedaba relegada la plaza porteña, una suerte de fantasma en su carrera musical.
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