Pamela Anderson participó en Australia de una protesta para denunciar la crueldad con la que se trata a los animales de corral. La manifestación se produjo en un local de comida rápida que, justamente, era el principal anunciante del último programa en el que la rubia participó: Gran Hermano.
" Todos los programas tienen una serie de patrocinadores y no es algo en lo que te fijás cuando te ofrecen un trabajo", se defendió la ex estrella de Baywatch y vegetariana convencida. "De todos modos, es interesante, una gran coincidencia", analizó.
"Estuve en Australia grabando en la casa de Gran Hermano, donde mis compañeros y yo estamos confinados y aislados del mundo exterior, como los pollos metidos en los establos que luego usa esta cadena de comida rápida", relacionó.
Además, explicó que "afortunadamente" no será " pisoteada hasta la muerte". "Tampoco me quebrarán las piernas ni seré cocinada hasta morir en un tanque de agua caliente, a diferencia de los pollos criados para los restaurantes KFC", agregó la sensual rubia.
Fuente: DPA