Ante la negativa de Luciana Salazar de renovar su contrato, el capo cómico y productor Nito Artaza especulaba con los nombres de Carolina “Pampita” Ardohain o la vuelta de Graciela Alfano para definir quién iba a encabezar su nueva obra, Danza con Cobos, en la próxima temporada en Mar del Plata. Pero la sorpresiva elección de Pamela David como primera figura rompió con todos los esquemas. “Estaba alejada de la revista, pero cuando me llamó Nito no lo podía creer. Me imaginaba que iba a trabajar hasta diciembre para luego descansar en Córdoba”, confiesa la vedette. Y agrega: “Estaba segura de que Graciela iba a ser la primera figura”. La obra hará su debut el 17 de diciembre en el teatro Mar del Plata.
—¿Es difícil trabajar como vedette?
—Sí. Me daba miedito porque hay egos, están los tires y aflojes o quién entra primera o quién última entre el elenco. Pero en este espectáculo hay buena onda entre las bailarinas y ellas tienen que hacer su show. La verdad es que me pulen día a día y me hacen sentir muy cómoda. Lo bueno es que se combina que soy de perfil bajo, no soy mediática y que Nito nunca se mete en puteríos.
—¿Sos la reemplazante de Luciana Salazar?
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—No porque somos el día y la noche con ella. La admiro mucho porque es la número uno, no se mete con nadie y le importa estar formidable en cada cosa que realiza. Ahora, si me comparan creo que somos muy diferentes en personalidad porque, sin desmerecer, no siento esa necesidad de sentirme una diva a la salida del teatro, porque me considero una persona común.
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