Jaques Morelenbaum se presentó en el ND Ateneo como parte del “Festival internacional de jazz”. El prestigioso cellista y arreglador musical de 52 años, nació en Río de Janeiro y estudió cello en el prestigioso New England Conservatory de Boston. Ganador de un Grammy , fue distinguido por su obra en numerosos concursos. Dirigió orquestas en París, Londres, Madrid, Nueva York y Miami. Entre sus trabajos se cuentan : con Antonio Carlos Jobim, Caetano Veloso (su arreglador de siempre), David Byrne, Sting, Gal Costa, Gilberto Gil, Maria Bethania, Milton Nascimento, Chico Buarque, Ryuichi Sakamoto, Marisa Monte, Ivan Lins y Carlinhos Brown. Su vocación la heredó de su padre, cellista y está casado con Paula Morelenbaum, con quien grabó el muy buen álbum Casa en el 2001.
—¿Usted es un músico de jazz?
—Me gusta mucho la improvisación. En ese sentido me siento relacionado con el espíritu del jazz... Pero diría que soy un músico de samba, un género que en Brasil representa algo similar al jazz en los Estados Unidos.
—¿Qué música escucha habitualmente?
—Mucha música clásica: los impresionistas, los rusos (Rachmaninov, Stravinsky), los románticos (sobre todo, Chopin)... Y bastante música brasileña. Prefiero la instrumental, pero también adoro a Caetano Veloso y Gilberto Gil.
—¿Cuánto tiempo le dedica a la música diariamente?
—Mucho. No hay un regla, pero siempre que puedo estoy tocando. Además, los conciertos también son para mí una forma de entrenamiento. En cuanto a cómo divido mi tiempo dedicado a la música, diría que el 60 por ciento es trabajo para otras producciones y el 40 por ciento para mis proyectos personales, lo que no me parece nada mal.
—¿Alguna vez dejó de tocar por un tiempo prolongado?
—No, nunca dejé de tocar. La música es parte inseparable de mi personalidad desde mi infancia. Vengo de una familia de músicos y soy feliz así.
—¿Cuál es su músico argentino favorito?
—Astor Piazzolla, sin dudas.
—¿Qué nos puede contar del Cello Samba Trío, la formación con la que viene a Buenos Aires?
—Es una formación muy objetiva, muy precisa, que justamente por eso nos permite libertad para improvisar. Me interesa la economía, la síntesis en la música. Al tratarse de una formación tan cruda, tan desnuda, creo que al escucharnos el público puede capturar claramente lo que pasa por nuestra cabeza.
—¿Conoce a los músicos que participarán del festival en Buenos Aires?
–Sobre todo Gonzalo Rubalcaba, es maravilloso.
—Estuvo varias veces en Buenos Aires. ¿Qué es lo que más le gusta de la ciudad?
—Me atrae mucho la noche de Buenos Aires. Me encanta que la gente salga tanto. Por otra parte, aunque esto suene a lugar común, creo que allí el público es muy calificado: son muy respetuosos y están muy informados. Eso me gusta. Siempre he tenido un público selectivo. Creo que los que me siguen saben que tengo una forma de encarar la música que no es nada comercial, sino más enfocada en la calidad y la belleza.
—¿Qué proyectos inmediatos tiene?
— Caetano acaba de convocarme hace unas semanas para trabajar en la banda sonora de una película. Pero lo que más tiempo me ocupa hoy es el Cello Samba Trío. Tengo que hacer ahora un trabajo que me entusiasma mucho, unos arreglos para una grabación en Alemania con el pianista cubano Omar Sosa, y luego quiero trabajar con mucha dedicación en la edición de un disco del Cello Samba Trío.
—¿Cómo está hoy Rio de Janeiro, la ciudad en la que vive? ¿Sigue siendo una “cidade maravilhosa”?
—Claro, ¡es una ciudad encantadora! La naturaleza es una gran fuente de inspiración permanente y un remedio para el stress. Pero también es cierto que, como toda gran ciudad, Rio tiene problemas de violencia e inseguridad.
—¿Usted votó a Lula? ¿Cómo evalúa su gestión?
—Quiero que haga una gestión mejor que la que hizo en el primer mandato. Tengo esperanzas de que consiga disminuir la corrupción en el escenario político y deseos de que se estabilice la economía brasileña. No lo he votado, pero tampoco soy un opositor declarado. Simplemente tengo otras preferencias. Ya que el pueblo lo ha elegido, tengo ganas de que haga lo mejor para Brasil.