Hanglin revela su fascinación por Pepe Mujica: “Es mi ídolo, un genio, lo admiro mucho, es un modelo mundial. Uruguay tiene un presidente fuera de serie. Mis modelos son los Pepe Mujica y los socialistas escandinavos, donde los diputados viven en un departamentito y cobran un sueldo como si fueran docentes”. El periodista, ganador de un Martín Fierro en 2002, cuenta que tiene un sueño por cumplir: escribir una novela. “Escribí once libros pero ninguno fue una novela —subraya—. Requiere tiempo, madurez literaria.. Quizá no nací para escribir una novela”.
—Fuiste el primer comunicador en abrir tu intimidad y mostrarte desnudo. El día de los cortes de luz una mujer mostró sus senos en modo de protesta y su reacción generó que hablara en los medios. ¿Por qué al argentino le cuesta todavía mostrar su cuerpo?
—Los argentinos no están cómodos con su cuerpo, tienen mucho problema con el qué dirán, del cómo me van a ver, del juicio, de la opinión del otro, y todo eso le da vergüenza. Un argentino se muestra sólo si está para Miss Universo o revista PlayBoy. En el teatro no muestran los pechos, muestran el traste nomás, producto de cirujanos plásticos (se ríe). No es una crítica, somos así. Yo voy a una playa nudista en Argentina, pero sigue siendo un país que le importa la mirada del otro.