Chicas, a ver quién se apresta a consolarlo. Después de tantos años de excesos –y unos cuantos meses de supuesta abstinencia– Robbie Williams cayó en una profunda depresión. Si bien el cantante británico estaba bajo tratamiento desde hace por lo menos cuatro años, ahora su enfermedad se agravó.
Incluso, el diario británico Daily Mirror sostuvo que la depresión del músico de 32 años lo obligó a cancelar una serie de conciertos en Asia que tenía programados para este mes. La justificación oficial de estas cancelaciones, sin embargo, fue “estrés y cansancio”. Pero sus allegados confirmaron que el cantante tocó "fondo" otra vez.
“Robbie había sufrido depresión en el pasado, pero ahora siente que la situación ha empeorado y que no puede continuar con su gira”, destacó un allegado del músico. Además, el tabloide inglés informó acerca del tratamiento que el artista llevaba adelante con el doctor Mark Collins, un experto de la clínica londinense The Priory.
Aparentemente, la depresión de Williams empeoró tanto en las últimas semanas que el especialista tuvo que viajar a la mansión que el músico tiene en California, Estados Unidos, para que el médico lo asista.
Desde abril, cuando arrancó su gira mundial en Sudáfrica, la estrella del pop dio más de cuarenta conciertos para tres millones de personas. En la Argentina, tiene previstos recitales para octubre de este año. Sin embargo, en una entrevista a la cadena británica BBC, el músico declaró: “Puedo subirme a un escenario frente a 35 mil o 40 mil personas y decirles, ‘¡Miren, soy el mejor!’ Pero cuando todo termina y me subo al micro del tour, me voy a la cama y me cubro con las frazadas hasta los ojos”.