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Por su fantasa e imaginacin

Premian a película argentina en Festival de Trieste

El film Suspiros del corazón de Enrique Gabriel fue la elegida del jurado del Festival de Cine Latinoamericano de esa ciudad italiana porque “rescata la cultura popular para narrar la vida de personajes que sobreviven al mundo moderno”.

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| www.suspirosdelcorazon.com

Trieste, Italia - La original y divertida comedia argentina Suspiros del corazón de Enrique Gabriel convenció al jurado del Festival de Cine Latinoamericano de Trieste, que la premió hoy por su "fantasía, imaginación y gran humanidad". Coproducida con España y la casa de producción argentina Aleph Media, la cinta de Gabriel fue galardonada por el jurado presidido por el maestro chileno Miguel Littin, que elogió la manera con la que "rescata la cultura popular para narrar la vida de personajes que sobreviven al mundo moderno".

La película, que fue presentada en el Festival de San Sebastián (España), sorprende por su capacidad de conjugar personajes, ideas, mundos, épocas y valores diferentes, en ocasiones pasados de moda. Gabriel, de 50 años, que ha escrito los guiones de sus tres filmes con su madre, Lucia Lipschutz, escritora de profesión, se demoró más de tres años para realizar el filme, que inició con su presupuesto limitado de 100.000 euros hasta encontrar aportes españoles de Atpit.

Los irresistibles diálogos entre un antifascista italiano y un antifranquista español, los dos con décadas de exilio en Argentina, transpiran sentimientos gratos al espectador gracias a una comedia absurda, por momentos romántica, cursi, y al mismo tiempo irónica.

La película, que estuvo en cartelera en España, donde tuvo buena crítica, así como en México y Bolivia, deberá ser estrenada el próximo año en Argentina. La llegada a Buenos Aires del rico y joven empresario español Fernando Valbuena de Montijo (Roger Coma), a la humilde editorial argentina que publica fotonovelas, en busca del autor de acertados horóscopos que le traen suerte para sus negocios, le permite descubrir un ambiente de ancianos excéntricos, que creen aún en utopías como la libertad y la cultura.

El jurado galardonó también con el Premio Especial al filme Dos abrazos, del mexicano Enrique Begné, "por la transparencia y verdad con la que cuenta las separaciones y los encuentros de los jóvenes que viven en sociedades azotadas por la soledad". Por su parte, el chileno Luis Vera, autor de Fiestapatria, fue premiado por la "valiente" dirección de un filme que denuncia "las falsas apariencias y revela con pinceladas la realidad de una sociedad herida, que busca desesperadamente la verdad". Vera fue vencedor el año pasado del festival de San Sebastián.

Entre los premiados figura la ministra de Cultura chilena, la actriz Paulina Urrutia, protagonista del filme Tendida mirando las estrellas, por la interpretación "intensa y profunda" de una joven condenada a un destino injusto y perverso. El cine de autor dominó en la edición de este año, aunque brillaron también películas de denuncia social, entre ellas "Haití cherie" sobre los cortadores de caña de azúcar de Haití que trabajan en Santo Domingo. Muchos de los filmes abordan temas más íntimos y personales, que indagan sobre el propio pasado, a veces familiar o colectivo.

La cinematografía argentina, una de las más originales y dinámicas del continente, numerosas veces galardonada en Trieste, se confirma como una de las más vitales del continente.

Los organizadores proyectaron también unos 30 filmes, entre largometrajes, cortos y documentales inspirados o escritos por el escritor colombiano Gabriel García Márquez, y seleccionaron en total unas 200 películas realizadas en todo el continente para las demás secciones y retrospectivas.

Como un homenaje a Littin, Trieste presentó una retrospectiva del maestro chileno, al que otorgó el Premio Salvador Allende, creado hace tres años para obras o entidades particularmente comprometidas. El festival, cuya programación será en parte proyectada en Roma y Milán, este año contó con poca asistencia de público y hay quienes piden que sea trasladado a una ciudad más abierta y sensible a la cultura latinoamericana.