El concurso Eurovisión es uno de los más renombrados a nivel mundial si de canto se trata, y de él salieron grandes intérpretes y grupos como Abba, que ganó el certamen en 1974 en Inglaterra con su éxito Waterloo.
Pueden mencionarse otros iconos de la canción europea y sobre todo española como Raphael. Pero este país no ha logrado grandes triunfos en los últimos años y mucho se ha planteado cómo volver a enamorar al público europeo. La clave es el voto telefónico de cada país.
En la selección española de este año apareció un bizarro personaje llamado Rodolfo Chikilicuatre, una suerte de Elvis Presley kitsch que presentó una pegadiza canción que podría ser tranquilamente un tema más del verano pero que hoy se posiciona como uno de los grandes misterios en Eurovisión con el que no se esperan medias tintas: ganar o salir entre los últimos en la edición de este año cuya sede es Belgrado, Serbia.
La canción es en síntesis una parodia del “perreo” que hace el reggaeton, mencionando a personajes clave en la política española y mundial tales como José Luis Rodríguez Zapatero, el Rey Juan Carlos y Hugo Chávez. Lo acompañan dos bailarinas llamadas Disco y Gráfica que completan su particular estética.
Sucede que Rodolfo Chikilicuatre nació en la Argentina aunque se crió en España y hoy es el hombre del que más se habla en ese país. Por la realización del festival, fue recibido en la embajada española en Serbia en donde también se encontraba el representante diplomático argentino. Como siempre, en broma, el Rodolfo Chikiliquatre confesó en su sitio personal “Es un orgullo enorme para mí que me reciba el embajador de España aquí en Belgrado en su propia casa. Le diré que cuando quiera venga él a la mía cuando venga a España. Esto es un honor porque es al único al que entiendo, aparte de al traductor”.