Curiosamente, esta frase no la dijo ningún político argentino, sino el famoso actor neocelandés Russell Crowe, con motivo del estreno de “ Robin Hood“, claro.
El neozelandés Russell Crowe y la australiana Cate Blanchett fueron las figuras centrales en la apertura del Festival de Cine de Cannes, que se inauguró con la proyección de “Robin Hood”, el filme de Ridley Scott (ausente con aviso), que protagonizan para animar una nueva versión sobre el célebre bandido medieval que robaba a los ricos para ayudar a los pobres.
“Yo crecí viendo las películas de Errol Flynn y de hecho se habían hecho muchas películas sobre Robin Hood antes”, afirmó Crowe -que esta vez se mostró moderado y correcto, sin hacer gala de su fama de mal genio- en una multitudinaria conferencia de prensa, adonde llegó junto a Blanchett.
Sin embargo, el actor indicó que esas películas “no habían contado las motivaciones reales, la perspectiva personal del personaje ni el contexto histórico en que se desarrolla su vida y eso es lo que queríamos contar ahora”.