SAN JUAN.- Susana Giménez salió a aclarar que cuando dijo "el que mata tiene que morir" , en realidad no quiso decir lo que dijo. Su aclaración, claro, fue muy particular: "No quiero la pena de muerte, pero tampoco quiero que si un tipo es un sádico y mata, tenga un mes de cana porque tiene 18, 15 ó 16 años. Eso no es normal. Para mi, el que mata tiene que morir, pero eso no es la pena de muerte", sostuvo.
"Ayer hablé en caliente y dolida" respecto a sus polémicas frases luego del asesinato de su florista y amigo, Gustavo Lanzavecchia, en Lomas del Mirador. Hoy Susana llegó a San Juan para ser la "madrina" de la Fiesta Nacional del Sol y enfrió sus declaraciones de ayer, aunque mantuvo su postura de que "algo hay que hacer ante la inseguridad porque es intolerable", y hasta puso en aprietos en un momento de la conferencia de prensa al propio gobernador K César Gioja.
"Ustedes no saben lo que es Buenos Aires, la inseguridad es terrible, no se puede salir... Acá será distinto, no?" le preguntó a Gioja, que carraspeó y salió del incómodo paso contestando en forma casi inaudible "... en menor escala".
Susana volvió a cargar contra los defensores de los derechos humanos, cuando dijo que "todo el mundo sabe dónde se vende la droga que enloquece a los chicos de las villas, y ahí tendrían que ir los de los derechos humanos a meterse, porque están matando a toda una generación", afirmó.
Durante la conferencia de prensa en San Juan, la estrella admitió que sabía que "la frase iba a traer cola. Lo dije, estaba re-caliente y dolida, porque Gustavo era una persona muy importante en mi vida. Es injusto, como otras tantas muertes", aclaró.
En la tarde del viernes, Lanzavecchia fue asesinado a puñaladas, y un policía también fue herido con un arma blanca, durante un asalto en una vivienda de la localidad de Lomas del Mirador, partido bonaerense de La Matanza, en un intento de robo. Poco después de conocido el hecho, la conductora televisiva, conmovida, dijo que "el que mata tiene que morir" y vinculó el crimen a "la droga".
Ahora, en una confusa afirmación, y tras remarcar su condición de "católica", buscó aclarar : "No quiero la pena de muerte, pero tampoco quiero que si un tipo es un sádico y mata, tenga un mes de cana porque tiene 18, 15 ó 16 años. Eso no es normal. Para mi, el que mata tiene que morir, pero eso no es la pena de muerte", sostuvo.
"La gente no puede vivir encerrada y los ladrones sueltos. En Buenos Aires está todo mal, si no nos unimos y exigimos nuestros derechos... El pueblo argentino siempre ha sido muy manso, en otros países la gente reacciona más. La mayoría del país piensa como yo", aseguró Giménez.
En esa línea, dijo que "todo el mundo sabe dónde se vende la droga que enloquece a los chicos de las villas. La policía y las autoridades. Que siga existiendo eso es un crimen, un crimen de lesa humanidad. Ahí tendrían que ir los de los derechos humanos a meterse, porque están matando a toda una generación", afirmó.
Finalmente señaló que no iba a ir al entierro de Lanzavecchia (hoy a la tarde) orque las ceremonias fúnebres “me hacen mal”. El compromiso tomado con anterioridad con los sanjuaninos puso a la diva en la paradójica situación de estar en medio de una fiesta, en el mismo momento en que cuando los restos de su amigo iban camino al cementerio.