Furiosa. Así está Susana Giménez luego de que una revista uruguaya revelara supuestos vínculos suyos con narcotraficantes en el armado de un holding para la compra de futbolistas. A tal punto, que ya comenzó a preparar con sus abogados la correspondiente acción legal, en medio de un momento que la tiene también muy triste por el reciente asesinato de su amigo y florista Gustavo Lanzavecchia.
“De la mano del glamour, narcos desembarcan en el fútbol uruguayo”, fue concretamente el título que, con una foto del rostro de la diva, el semanario "Caras y Caretas" publicó el viernes pasado en su tapa en alusión al negocio futbolístico en el que Susana se involucrara recientemente, comprando porcentajes de los pases de cuatro futbolistas juveniles de Nacional de Montevideo por consejo de su novio, el empresario "charrúa" Jorge Rama.
Según informó el sitio primiciasya.com, la conductora encaró a Rama y le pidió explicaciones por lo ocurrido en una larga y tensa charla que tuvo lugar en La Mary, su casaquinta de Punta del Este, adonde había viajado para despejarse después de una dura semana en la que no sólo lamentó la pérdida de Lanzavecchia, sino que además sufrió duros ataques de varios colegas del ambiente artístico por las opiniones que emitió en referencia al asesinato de su amigo.
Una vez en tierra uruguaya, la diva se enteró de lo publicado por “Caras y Caretas”, ante lo que -reproches a Rama mediante- inmediatamente decidió iniciar juicio a la publicación. Incluso, Susana resolvió permanecer por una semana más en Uruguay para ocuparse personalmente de los trámites que la demanda requiere y poder entablarla más rápidamente.