Al recordar mi niñez tengo imágenes de mi madre emocionándose al escuchar tangos interpretados por Julio Sosa. Siempre pensé que el tango es el más “teatral” de los géneros musicales dado que cada uno de ellos te cuenta una historia.
Un día decidí hacer algo con esos recuerdos y tomé el desafío de escribir un sainete musical, tomando esos tangos pero sumergiéndolos en situaciones cómicas que los corrieran del concepto dramático con el que habían sido creados. Así surgió Del barrio La Mondiola, ambientado en la década del 40, que nos cuenta la historia de Leopoldo, un empleado municipal muy tímido y condescendiente, enamorado en secreto y sometido al destrato de un jefe y una compañera de trabajo que no tienen muchos escrúpulos. Pero nuestro protagonista además es un soñador y en sus sueños es un excelente cantor de tangos que se atreve a todo, incluso a decirle a su amada lo que siente por ella y someter a su jefe y a su compañera a situaciones cómicamente ridículas a modo de revancha por los malos momentos que ellos le hacen vivir. Todo esto se cuenta entrelazado con las letras de populares tangos.
Se formó un maravilloso equipo, con Mecha Fernández en la coreografía y dirección general y un elenco integrado por Carlos Ledrag, Silvia Geijo, Jesica Livorsi y quien les escribe. Con Moncho Santos y Juan Lorenzo (músicos en vivo), Esteban Morgado (música original y arreglos), Mario Pera Ochoa (vestuario), Vanesa Abramovich (escenografía), Horacio “Chino” Novelle (diseño de luces), Miriam Manelli (pelucas), Marcelo Durán (asistencia de dirección) y Elena Avena (producción ejecutiva) . Tuvimos una muy buena primera temporada en los centros culturales 25 de Mayo y Caras y Caretas (que como broche de oro se coronó con cuatro nominaciones a los premios ACE) y ahora reestrenamos en el teatro El Tinglado. Es hermoso lo que nos pasa al hacer este espectáculo, ver cómo lo disfruta el público (de cualquier edad) y las excelentes devoluciones que tenemos. Por ejemplo, un día al salir de una de las funciones, una señora que esperaba en el hall del teatro me abrazó y me dijo “Gracias, me hicieron vivir una hora feliz” y me emocionó muchísimo porque esa era la idea original, que el público disfrute, se divierta y emocione, además de escuchar unos tangazos. Siempre fuí un “bicho de teatro”, lo que me pasa en el escenario es incomparable. Siento que es mi lugar en el mundo.
Obviamente disfruto también cuando me convocan de televisión o cine y estoy eternamente agradecido a la producción de El Marginal por haberme elegido para interpretar a semejante personaje como fué Capece, permaneciendo en las cinco temporadas de la serie y ganando una popularidad que permanece intacta, porque al estar en una plataforma como Netflix la gente vuelve a verlo en cualquier momento y sigue vigente.
Lamento que actualmente haya tan poca ficción en la pantalla; que los reality y las novelas extranjeras hayan ganado casi la totalidad del espacio televisivo, cortando una fuente de trabajo fundamental para actores, técnicos, directores, guionistas, etc, etc.
Ojalá esto pueda revertirse y haya más oferta de ficción nacional.
Ahora salió al aire la segunda temporada de Argentina, Tierra de Amor y Venganza, tira en la que tuve la oportunidad de participar con un personaje bastante controversial, oscuro. Por eso me gustaría que el público que me conoció más masivamente en la televisión, venga a ver esta propuesta teatral en la que descubrirán una faceta de actor de comedia y dramaturgo que no han visto de mí.
*Actor y autor de Del barrio la mondiola (El Tinglado)