Susan Boyle, una desempleada escocesa de 47 años, era hasta hace no mucho una perfecta desconocida. Hasta que llegó al estudio del show Britain's Got Talent, uno de los tantos programas que buscan cantantes en todo el mundo, y su versión del tema "I Dreamed a Dream" causó conmoción en el público.
Sus videos en YouTube son más populares incluso que los del presidente estadounidense Barack Obama, y ya acumulan 100 millones de visitas. Las audiencias también se conmovieron porque la mujer admitía nunca haber sido besada, y declaraba querer dedicarse a la actuación.
Ahora sus dos sueños podrían cumplirse al mismo tiempo, aunque de una forma tal vez inesperada: una compañía cinematográfica estadounidense le ofreció a Boyle 690,000 libras (poco más de un millón de dólares) para perder su virginidad en cámara al protagonizar una película pornográfica.
Según informa el diario británico The Sun , la empresa Kick Ass Films, con sede en Los Ángeles, California, le ofreció la atractiva suma a la cantante, con viaje a Estados Unidos incluído. La compañía incluso creó un sitio en internet para que el público proponga posibles títulos para la película.
"Queremos filmar y lanzar esta película mientras Susan todavía tiene la atención mundial", admite Mark Kulkis, jefe de Kick Ass Films. "Además, después de 47 años de virginidad, estoy seguro de que Susan también está ansiosa de tener algo de movimiento lo antes posible", completa.
Tan apurados están, tan evidente es su creencia de que Boyle es una estrella pasajera, que la cantante tiene una semana para responder. Después de eso, la oferta caducará, según The Sun.