Trabajan juntos: uno cada vez le da más cámara al otro y, el otro, cada vez se explaya más con su show hasta el punto de no saber si estamos viendo un capítulo más del reality del fortachón o una edición más del programa de "el Cabezón".
Sin embargo, entre ellos lo que menos hay es amor. Salvando las distancias, son como muchos matrimonios: se odian pero siguen juntos por conveniencia. Sí, lo que mantiene unidos a Ricardo Fort y Marcelo Tinelli es, a juzgar por las evidencias, tan sólo una sociedad que, claramente, reparte ganancias para ambos lados: rating y fama.
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