Se define como actor y director, pero también ejerce la docencia. Su rostro trasciende los escenarios ya que es conocido por la televisión. Edgardo Moreira desde la década del setenta inició una trayectoria actoral, de la mano de su maestro, Agustín Alezzo. Recuerda: “El proyecto me llegó en el mes de mayo del 2020. Hicimos reuniones vía Zoom, pero tuvimos una crisis en octubre porque no sabíamos si se volvía el teatro presencial. Seguimos porque fue nuestra tabla de salvación”.
Finalmente desde el sábado 13 será ese extraño personaje de El fixer de Mario Diament, los sábados a las 20.30 en El Tinglado (Mario Bravo 948). Cuando se le pregunta por el título en inglés, responde: “Para el autor fixer es el que arregla, pero en este caso hay un juego de palabras, porque es el compone lo que no tiene solución. Es como un vale todo. Parece ser de los servicios y por lo que cuenta hizo todo tipo de trabajos. Enumera crímenes desde el atentado a la Embajada de Israel (1992), la AMIA (1994), Carlos Saúl Menem Jr. (1995), Alfredo Yabrán (1998), el capitán Horacio Estrada (1998), Lourdes di Natale (2003) hasta el fiscal Nisman (2015). Todas muertes que no se resolvieron. Incluso describe cómo funcionaba la Side. El texto deja la duda si lo que cuenta es verdad o mentira. Es una ficción apoyada en hechos reales. Permite la reflexión sobre nuestro pasado. La obra trata sobre la Argentina”.
Actuó en otra obra de Diament. Subraya: “En Guayaquil, una historia de amor encarné a San Martín. Un personaje antagónico al que ahora encaro. Este dramaturgo (Diament) es también periodista y su mirada va hacia el pasado y hacia el presente. En El fixer somos sólo dos personajes y el otro que encara Enrique Dumont es un periodista. Buscamos con el director (Daniel Marcove) que la información que se da se transformara en un hecho vivo y atractivo. Todos los temas que toca son muy sensibles para los argentinos”.
Las vueltas del teatro hacen que hoy Moreira y Marcove compartan escenario de una manera distinta. “Estábamos en el elenco de Despertar de primavera, los dos como intérpretes dirigidos por Agustín Alezzo y Hedy Crilla. Ahora en los ensayos nos acordamos muchos de sus enseñanzas. Tenemos muy presentes a estos dos grandes maestros. Con Enrique (Dumont) también había trabajado pero más cercano, en El padre, con dirección de Marcelo Velázquez en el 2017”.
Moreira es otra víctima laboral de la pandemia: “Faltaban sólo quince días para estrenar el musical Come From Away en el Maipo, con dirección de Carla Calabrese cuando se decretó el cierre de los teatros. La producción nos pagó todos los contratos a todos. Fueron a pérdida total. Seguimos muy conectados. Es un grupo muy cálido. Hasta la segunda mitad del año será imposible poder hacerlo. Veremos cómo sigue el tema sanitario”. Iba a ser su retorno al musical, después de su debut en este género junto a Pepe Cibrián Campoy en Aquí no podemos hacerlo.
Anticipa Moreira: “Vuelvo a dirigir. Me llamó Nazarena Vélez quien producirá una comedia He aquí el hombre de Gustavo Lista, con Diego Pérez, Santiago Caamaño, Cristian Sancho y Gonzalo Suárez. Será primero vía streaming, veremos después de continuarla en el teatro o hacer giras. Todo dependerá de la realidad”.