ESPECTACULOS
Millennials

Ángela Torres, Agustín Casanova y Gastón Soffritti: el éxito juvenil

Simona se consolida como la ficción más vista y los jóvenes apoyan a Juan Darthés en la polémica con Calu Rivero.

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Trío. Soffriti, Torres y Casanova encabezan el elenco de la nueva producción de Adrián Suar. | piemonte

Angela Torres (19), Agustín Casanova (24) y Gastón Soffritti (26) representan el recambio generacional de los actores para las ficciones del horario central. Adrián Suar –en doble rol de productor de Pol-ka y programador de El Trece– apostó a los tres jóvenes intérpretes, que promedian los 23 años y que, acompañados por una estética, una sonoridad y una trama aggiornadas para seducir a los millennials, lograron gratos resultados en términos de audiencia.

Hasta el momento, la ficción derrota a su competidora El sultán, la lata más vista de Telefe, y hasta el martes 30 de enero no perdió ningún mano a mano. “La expectativa era más baja. Adrián (Suar) nos dijo que estaba contento con los números que hicimos”, rompe el hielo Soffritti. “Soy un desastre como millennial, soy muy chapada a la antigua aprendiendo a unirme al mundo tech, que es el que me pertenece. Me importa el rating para que el programa se sostenga”, suma Torres.

—Agustín, ¿cómo te sentís debutando en el rol de actor?

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Casanova: Como actor me siento extraño, la verdad que al principio me sentía más incómodo que ahora. Mis compañeros me hacen sentir bien, me dan una mano sobre qué decir y cómo decirlo, sobre todo Juan (Darthés), que hace el papel de mi tío.

—Angela, tenés 19 años y tu personaje lleva el nombre de la ficción. ¿Sentís presión de protagonizar una tira en el prime time?

Torres: Sí, obvio, es mi primera vez. Siento mucha presión, pero a la vez mucha felicidad. Estoy muy segura de lo que estamos haciendo, lo que me da más tranquilidad. Obvio que presiona, estoy renerviosa y con dolores de panza desde hace un mes, pero de a poco me voy relajando.

—¿Se critican cuando se ven?

C: Me veo y me critico mucho, no estoy terminando de disfrutar demasiado al mirarme en la pantalla. Tampoco me juzgo. Entiendo que al no haber estudiado actuación se me puede complicar o hacer más difícil todo.

T: Sí, me recritico. Me encanta verme y corregirme. Me encanta ver el programa, el primero lo vi tres veces; me encanta ver lo que me gusta, lo que funciona y lo que no.

SOFFRITTI: Me gusta verlo pero no del lado del actor sino del productor, ver qué funciona y qué no. Me divierte más. En una tira diaria no hay tanta composición, es más el día a día y se hace difícil poder criticar. Hoy en día, la tele tradicional, sobre todo para el público al que apuntamos nosotros, está fuera de moda para pibes de entre 12 y 20 años, si no les hablás como ellos hablan hoy... Si una historia de Instagram dura 15 segundos, imaginate lo que es sostener un programa de una hora. No existe más la necesidad de la tele, amigos míos ven el programa por eltrecetv.com o YouTube. Son la mayoría. La etapa de transición ya pasó.

—Agustín, ¿qué te dicen tus compañeros de Marama?

C: Me empujan para adelante, son muy críticos, me conocen mucho y no tienen pelos en la lengua. Cuando ven que algo está mal me lo hacen saber, pero son críticas constructivas que vienen con amor, no son para dañarme, y yo intento analizarlas y mejorarlas.

—Esteban Lamothe respondió en Twitter a las críticas que recibe, ¿les pasa a ustedes?

T: Lo rebanco a Lamothe. Entiendo que uno tiene que tener cierta carpa y no dice todo lo que uno piensa, pero también somos seres humanos y nos hinchamos los huevos. Uno a veces quiere dar su opinión porque en la vida real uno putea, se enoja, es intenso. Yo no leo mucho las redes; soy un cuelgue y no leo comentarios de las redes. Por ahí mi mamá (Gloria Carrá) me dice “¿viste lo que me pusieron? Que estoy toda arrugada”. Yo le digo que no le dé importancia, que es hermosa. Yo en esas no me engancho.

S: Nos estamos pasando para el otro lado, en la opinión, o en lo que digas, es un ataque constante, es muy agresivo. Un día estaba en la casa de Tinelli y me dijo: “No hay que iluminar nada, ni lo bueno ni lo malo”. Fue un gran consejo de un tipo que algo sabe, ¿no?

—Los tres pasaron por “Bailando un por sueño”, ¿qué experiencias les dejó?

T: Estuvo bien para mí. Al principio me afectó mucho, no entendí el juego, me provocaban, me rompía el orto todos los días en los ensayos y me salían con cualquier cosa. Cuando salí me di cuenta de qué se trataba. Era rependeja, tenía 17 años cuando entré en ese lugar, y cuando salí de ahí se me abrió una parte de este mundo. Mirándolo a lo lejos, fue un crecimiento.

S: “Bailando” es un lugar que está hirviendo todo el tiempo y hay que saber jugar ese juego. Uno tiene que saber que el programa no está hecho en el baile, está hecho con lo que pasa alrededor. Cuando entras ahí, si te enojás perdés. Salí bastante ileso.

C: Siento que me sirvió muchísimo porque cada experiencia artística es crecer profesional y mentalmente.

—¿Hay muchas similitudes entre “ShowMatch” y una ficción?

S: A veces ShowMatch tiene más ficción que la ficción. Hay cosas que se generan de historias que no lo podés creer; por ejemplo, la Bomba Tucumana era el reality del reality. ShowMatch tiene trama, trasfondo, un problema, es una realidad que se vuelve más ficción que la ficción.

—¿Van a tener escenas de sexo?

C: Sí, ya tuve, no explícito en la cámara pero sí la idea. En un futuro no tengo idea de si la cosa va a ser más “caliente”.

T: Todavía ni nos besamos.

S: Si seguimos con este número (de rating), lo estiramos hasta el capítulo 120 (se ríen).

T: Si me tocara hacer, me daría mucha vergüenza.

—¿Cómo fingen estar enamorados?

C: Son las escenas que más me cuestan porque son bastante yo, y en mi vida soy bastante tímido en cuanto al amor. Pero sí, generalmente apelo a la retrospección para acordarme, en escenas de amor o en las que duelen, lo que viví.

 T: Yo soy superenamoradiza y creo mucho en el amor, entonces no me cuesta tanto idealizar y hacerlo en ficción porque lo he vivido; estoy muy enamorada de mi novio (ver recuadro) y sé de lo que va ese sentimiento. Después, Gastón tiene unos ojos muy lindos y es fácil conectar desde la mirada, que es muy importante a la hora de traspasar la pantalla.

—En el ingreso de Estudios Baires hay dos pasacalles en apoyo a Juan Darthés, ¿cómo lo viven puertas adentro?

T: Estoy muy contenta con Juan. Me encanta lo que está haciendo; lo veo y funciona bárbaro, hace escenas dinámicas, está muy moderno.

S: Lo conozco desde hace diez años, siempre tuve una relación buenísima; después, de lo que pasó ahí o no, no lo sé y no nos incumbe. Nosotros queremos tener un compañero que se sienta bien, no que esté bajoneado o preocupado.

Dos solteros y una enamorada

Angela Torres está de novia desde hace un año y medio con Pedro Maurizi, un bailarín que conoció en el musical Peter Pan, todos podemos volar. “Tengo un solo ex novio y lo tengo acá”, dice la hija de Gloria Carrá y sobrina de Diego Torres. “Mi novio no es celoso, es supertranquilo, inteligente, no se engancha en lo que no se tiene que enganchar y yo me encargo de darle seguridad”, agrega Torres. Su ex es Renato Quattordio, el otro galancito de Simona que comparte camarín con Agustín Casanova y Gastón Soffritti, donde en las impasses de las grabaciones juegan al FIFA 18 de la PlayStation 4.

“Yo estoy soltero y no trabajo con ninguna ex”, ríe Soffritti, y revela que en 26 años tuvo cinco novias oficiales. “En el amor no me considero afortunado ni desafortunado. Entiendo que las personas que llegaron a mi vida lo hicieron por algo, para enseñarme, para aprender, y eso lo acepto. Hay algunas cosas del amor que son buenas y otras que no, pero intento sacar lo mejor de una persona. Tuve dos relaciones y no tengo amplia experiencia en el tema”, confiesa Agustín, líder de la banda uruguaya Marama, cuya cuenta personal de Instagram tiene 1.800.000 seguidores. “Nos está yendo muy bien con la banda –agrega–. Tocando mucho los fines de semana, principalmente. Si tocamos un martes en otro país, al otro día tengo que estar a las 7 de la mañana para actuar. Son momentos y hay que aprovecharlos, uno tiene que hacer un esfuerzo”.

Soffritti se lanzó como productor de la obra Sexo con extraños y convenció a Guillermina Valdes para que fuera su compañera en 2015. “Producir una obra es cada vez más difícil, sale caro, la gente va poco al teatro. Con Sexo con extraños salí hecho; no gané plata pero gané otras cosas, experiencia, poner mi nombre en otro lugar que no es el pibe que actúa y se va a la casa. Tiene que haber un cambio.

El negocio de la ficcion

Simona fue pensado como una unidad de negocios: figuras adolescentes, una trama con musicales con el objetivo de lanzar un disco con la banda sonora, y por último, realizar una adaptación teatral de la ficción para que puedan ver a los protagonistas en vivo. Pol-ka conoce el mercado: lo vivió con Patito feo, y fue la productora que albergó en sus estudios los productos de Disney Channel anteriormente mencionados. Simona tiene el segundo publicitario más caro de El Trece, con un costo de $ 44 mil, seguido por La tribuna de Guido con $ 40 mil, y tercero Me gusta tu canción con $ 30 mil. También tiene ingresos por los clics en YouTube. El capítulo más reproducido es el debut, con 1.900.000 usuarios únicos.

El álbum de Simona ya se encuentra disponible en las plataformas digitales Spotify y App Store, contiene 17 canciones cantadas por Angela Torres y cuenta con la colaboración de Florencia Bertotti, ex diva del público teen por Floricienta. Mientras, en julio llegará Simona en vivo a una sala importante de la calle Corrientes, y dependiendo del éxito en pantalla, podría haber una gira nacional luego de finalizada la tira.