ESPECTACULOS
STEVE CARELL

Un amor gay no correspondido

En la comedia de humor negro Pequeña Miss Sunshine, el actor interpreta a un erudito en Proust, rechazado y deprimido, quien emprende un descontrolado viaje con destino a un concurso de belleza de niñas preadolescentes.

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DE REGRESO. Luego de haber protagonizado la comedia "Virgen a los 40", Carell vuelve a la pantalla gigante con otra historia de humor. | Cedoc
Steve Carell tuvo alguna vez ambiciones de convertirse en abogado. Sin embargo, cuando se vio enfrentado a la pregunta “¿Por qué quiere ser abogado?” en un formulario de solicitud, no pudo dar una respuesta. Naturalmente, decidió convertirse en comediante en lugar de abogado.

Lo que perdió el mundo legal lo ganaron los espectadores. Primero vinieron años en la TV como escritor y actor de programas. El paso a la fama lo dio con el mítico Saturday Night Live, el mismo de donde salieron tantos comediantes ingeniosos, torpes y verborrágicos como él. En 2003 obtuvo el papel que lo dio a conocer en el cine con la película Todopoderoso, con Jim Carrey. Dos años más tarde, se convirtió en una estrella con su interpretación del nerd mayorcito en la comedia Virgen a los 40, película que también coescribió. En la pantalla chica, Carell ha recibido un Golden Globe y un Emmy por su interpretación del infernal jefe Michael Scott en la versión estadounidense de la serie The Office.

Este mes, muestra su potencia actuando junto a Greg Kinnear y Toni Collette en Pequeña Miss Sunshine, una comedia de humor negro, que fue un suceso en el festival de cine independiente Sundance. Se trata de una historia sobre una familia un tanto disfuncional en un descontrolado viaje por carretera lleno de incidentes a través de Estados Unidos para ir a un concurso de belleza de niñas preadolescentes.

—En Pequeña Miss Sunshine hace el papel de Frank, un erudito de Proust gay con tendencias suicidas. ¿Cómo se preparó para un rol como éste?
—Cuando vi el libreto, pensé mucho en qué había llevado a esta persona a este punto de su vida. Se declara a sí mismo como el erudito de Proust en Estados Unidos, lo que me llevó a creer que tenía un ego bastante grande y tendía a alejarse de la gente por creerse tan importante. Sufre de un amor no correspondido que hace explosión, por lo que trata de matarse, y es ahí donde lo encontramos al principio de la historia. Para mí, fue el pensar en todas estas cosas y equipararlas con cosas que han pasado en mi propia vida y me han hecho sentirme muy deprimido.

—¿Estaba buscando un papel diferente o fue sencillamente éste el libreto que más llamó su atención?
—Estaba buscando específicamente un erudito de Proust suicida y gay, así que tuve mucha suerte. No, no estaba buscando un alejamiento de algún tipo o un personaje innovador. En mi cabeza, era simplemente una persona enamorada y rechazada. Ese es un tema universal con el que se pueden identificar todos.

¿Siente que hay más en esta película que el ser una de viaje por carretera? ¿Cree que tiene algo que decir sobre la sociedad de ganadores y perdedores de hoy en día?
—Escucho mucho la palabra disfuncional en relación con esta película, y pienso que en términos de esta familia es interesante porque, vistos de afuera, dan la impresión de ser una familia profundamente disfuncional, pero vistos desde dentro creo que no lo son. Individualmente son personas con problemas y están luchando contra sus demonios personales, y como unidad, funcionan.

No esperaba el éxito

—¿Creyó que The Office tendría sobre su carrera el efecto que tuvo?
—No sabía si The Office iba a durar más allá de seis episodios, ya no digamos tener un efecto sobre la carrera de cualquiera de los que salimos ahí. Pensé que era un programa muy bueno, y sabía que Greg Daniels era un productor muy inteligente además de muy gracioso y que había contratado muchos actores y escritores graciosos. Pero todo el mundo se sentía dudoso de recrear lo que es ahora un programa de televisión clásico. La mayoría de la gente no tenía grandes expectativas –incluidos nosotros–, sinceramente. Así que no, no esperaba nada.