Con varias autoridades del gobierno de la ciudad, como el ministro de Cultura, Enrique Avogadro y la actual directora del Complejo Teatral Buenos Aires, Gabriela Ricardes, se anunció la programación del próximo año, que incluye danza, al Grupo de Titiriteros, cine, fotogalería, música y fundamentalmente teatro.
Se confirmaron algunas reposiciones como Lo que el río hace de María y Paula Marull; Hielo negro, La gran renuncia y Todo lo que está a mi lado de Fernando Rubio.
Entre los primeros estrenos figuran: Los años de Mariano Pensotti con Marcelo Subiotto y Beatriz Spelzini; Las ciencias naturales de Mariano Tenconi Blanco. Se conocerá Elsa Tiro de Gonzalo Demaría, con dirección de Luciano Cáceres. “Son dos momento de Eugene O´Neill –anticipa Cáceres- cuando está internado en una clínica antes de recibir el Premio Nobel y otro, en su pasado en Buenos Aires”. Agrega Demaría: “Pocos saben que O´Neill vivió durante nueve meses aquí, durante el año del centenario (1910). Se supone que en Argentina creó su obra Anna Christie, donde aparece ese mundo prostibulario de los puertos, que él vivió de cerca. Mi texto fantasea con esos meses. Además sumé que se cree que la película porno más antigua (El sátiro) se filmó en la isla Maciel y propongo que el argumento fuese de O´Neill”. Las actuaciones serán del mismo Luciano Cáceres más Josefina Scaglione y Alejandra Radano, es la intérprete quien agrega: “Vuelvo a trabajar con Gonzalo (Demaría) y con Josefina (Scaglione), sigo un camino, pero con Luciano abro otra puerta. Tengo muchos espectáculos con Arias, ahora me aventuro con otra mirada. Vamos cantar.”
Habrá otro O´Neill y será una nueva versión de Largo viaje de un día hacia la noche, con dirección de Luciano Suardi, más los protagónicos a cargo de Arturo Puig y Selva Alemán.
EL REGRESO. Para reabrir el teatro Alvear - cerrado desde el 2014 por reformas- se estrenará Edmond, escrita y dirigida por Alexis Michalik (Ver Recuadro), con un elenco hasta ahora sólo confirmado con Miguel Ángel Rodríguez, Vanesa González y Felipe Colombo. Es Rodríguez quien confiesa: “Será la primera vez que trabaje en el San Martín. Lo deseaba mucho. Me llegó un WhatsApp proponiéndome hacer una prueba con el director francés. Acepté enseguida. Haré el papel del actor Coquelin, a quien le propondrá Edmond Rostand interpretar a su Cyrano. La puesta que nos contó es maravillosa. Ahora viajo a Carlos Paz a hacer temporada y al regresar empezarán los ensayos. Ernesto Bianco y Javier Portales trabajaban en el San Martín, por eso no lo dudé cuando me convocaron”. Casi como un espejo se conocerá una nueva versión de Cyrano de Edmond Rostand, con traducción de Gonzalo Demaría, dirección de Willy Landin y el protagónico a cargo de Gabriel Puma Goity.
En la Ribera se estrenará Benito, teatro musical, creación y dirección de Lizzie Waisse, quien convocó al dramaturgo Juan Francisco Dasso y él explica: “Es una obra sobre el artista plástico Quinquela Martín, por eso se consideró que este escenario y el barrio de La Boca es el ámbito ideal”. Hasta ahora sólo se sabe que Carlos Casella hará de Benito.
Otro estreno nacional será Carnicera, escrita por Javier Daulte, quien la va a codirigir junto a Mariano Stolkiner. Daulte anticipa: “La escribí para España y ya se dio allá post pandemia. Aquí estrenaremos en junio, aún sin confirmar al elenco”. Agregará Stolkiner: “Tiene mucho humor y suspenso. Es una mirada ácida sobre un mundo donde todo pareciera ser una gran confabulación que quizás nosotros estemos inventando sobre nuestra propia existencia. A partir de ahí, los discursos que compramos y vendemos que muchas veces nos llevan a devorarnos unos a otros y también a nosotros mismos. Son sólo cuatro personajes”. También se conocerá Burguesa de Alfredo Allende, con dirección de Sebastián Bauzá. Los tiempos de Federico León. La versión de Chamé Buendía del clásico de Shakespeare: Medida por medida.
Manada de lobos, es la versión libre de La señora Inger de Ostrot, de Henrik Ibsen, pieza inédita del dramaturgo noruego con adaptación de Liliana Skliar con dirección de Helena Tritek y diseño de arte de Eugenio Zanetti. Se sumará El testamento de María del irlandés Colm Tóibín, con dirección de Julio Panno. Es un unipersonal que interpretará Eleonora Wesler, quien anticipa: “Es una obra bastante polémica sobre la Virgen María, porque es desde la visión de una madre. Con Julio (Panno) nos debíamos trabajar juntos y presentamos este proyecto. Ya había leído el material y me pareció muy interesante porque es una mujer que ve a su hijo transformándose.”
Se estrenará ¿Qué de magnífico tiene ser yo? de Liliana Viola, con dirección de Julieta Ascar. También se conocerá una nueva adaptación de Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams bajo el título de Sobre la amabilidad de los extraños de Alejandro Radawski, que contará con su puesta en escena.
Al poco de conocerse la programación la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica Argentina (APDEA) envió una carta al ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires y a la directora del Complejo Teatral donde subrayaban: “observamos con inquietud que de veinticuatro obras teatrales programadas solo dos serán dirigidas por mujeres, y una de ellas en codirección”. A este reclamo se sumaron otras entidades como la Comisión de género de la Asociación Argentina de Actores.
Habrá espectáculos internacionales. Desde España llegará José Sacristán con su unipersonal, adaptación de la novela Señora de rojo sobre fondo gris de Miguel Delibes, que estrenó en Madrid en el 2018. También Juan Diego Botto presentará su obra Una noche sin luna, sobre Federico García Lorca. Se conocerá La ternura de Alfredo Sanzol inspirada en el mundo de Shakespeare. Se presentará una nueva puesta de La vida es sueño de Calderón de la Barca con la dirección del inglés Declan Donellan al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España. Se sumará Constante del chileno Guillermo Calderón y el uruguayo Gabriel Calderón quienes escribieron sobre el texto El príncipe constante, de Calderón de la Barca.
Se iniciará un intercambio con Uruguay con la presentación de Esperando la carroza de Jacobo Langsner, interpretado por la Comedia Nacional de Uruguay, con dirección de Gabriel Calderón. En coproducción entre la Comedia Nacional de Uruguay y el Teatro San Martín, el argentino Rubén Szuchmacher dirigirá Doctor Fausto de Christopher Marlowe en Montevideo, para estrenar en abril. Afirma Szuchmacher: “Ya elegí a los dos protagonistas uruguayos y sé que voy a trabajar con tres frentes, como en la época isabelina. Estuve en el teatro El Globo. Conozco mucho las salas del teatro San Martín y aquí vendría a la Casacuberta”. Viajará con su equipo creativo: Jorge Ferrari como escenógrafo y vestuarista, más Gonzalo Córdoba en iluminación.
“Tienen aquí un excelente nivel actoral”
Precedido de diez premios Molière en Francia –el galardón más prestigioso de la escena- llegó Alexis Michalik, para dirigir su obra Edmond, en la que juega con la creación de Cyrano de Rostand. Será la reapertura del teatro Alvear con este texto ovacionado desde el 2016 y que conoció una versión cinematográfica. Sorprende no sólo por su perfecto español si no al confesar que una de sus películas preferidas es Nueve reinas y hasta recuerda la canción final de Rita Pavone. Anticipó: “Soy primero actor, después dramaturgo y director y prefiero crear obras corales. En Edmond son doce actores, ya vi muchos intérpretes y tienen aquí un excelente nivel actoral. Es mi primera vez en Buenos Aires y estoy impresionado por la cantidad de escenarios. Hay un sistema teatral entre el americano y el europeo. Existe un Broadway con musicales en castellano para todos los espectadores de América Latina. Nosotros no tenemos esto en Francia, sólo contamos con nuestro público, difícilmente vengan de otros países”.
Confiesa: “En cinco minutos me doy cuenta si es el actor que busco. Para un director es difícil tomar mis textos, porque los escribo pensando en la puesta, es mi manera de contar la historia”.
Cuando se le pregunta cómo elige a los intérpretes, subraya: “Sé exactamente qué actores busco, necesito que sean buenos compañeros. Mi compañía es de tropa, no sólo actúan sino también mueven escenografía. Soy un actor y sé cómo pensamos. Me preocupo porque todos tengan la misma importancia, no quiero protagonistas Actúan todos durante todo el espectáculo. Siempre lo hago, desde mi primera obra. Es un homenaje al teatro de fin del siglo XIX que fue nuestro tiempo de oro en Francia. Y tiene ritmo de vodevil”.