El psiquiatra y psicoanalista José Abadi conoce desde pequeño las tragedias griegas y las ha difundido en diversos ámbitos. Ahora, lleva Edipo rey al teatral.
Había una vez… Edipo rey combina la narración oral, algo de stand up –comparaciones risueñas con la contemporaneidad de la coyuntura política– y el formato de conferencia-charla. Abadi, quien se mueve con soltura por los medios de comunicación, sostiene él solo el discurso. Primero, hace un monólogo intervenido por breves voces en off, y luego, un diálogo con los espectadores, a partir de preguntas formuladas por ellos “jugando, sin vergüenza ni protocolo”.
La propuesta lleva Intimo como subtítulo. Así pues, Abadi se presenta en cómodos jeans y suéter, y lleva en la mano una copa de vino, dentro del escenario, que tiene cierto aire de living hogareño. Los subespacios son utilizados para segmentar momentos de la narración del mito de Edipo, según elementos de textos de Apolodoro y Homero, sobre todo, centrada en la versión escrita por Sófocles en el siglo de Pericles, el V antes de Cristo. Por ejemplo, Abadi imagina la noche en que Layo y Yocasta conciben a su hijo como una cena romántica con ensalada griega y vino, en torno a una mesita; y para el asesinato del rey de Tebas en el cruce de caminos manipula un PlayMobil.
El género trágico es convertido en narración, modificando la cronología y la tensión dramática. Sófocles va y viene entre el pasado y el presente, y alterna entre acciones concretas, relatos y desgarradores comentarios del coro y el corifeo. Se simplifica en un orden lineal, ameno y relajadamente irónico que no omite detalles importantes y subraya elementos simbólicos relevantes, como el origen del nombre de Edipo –“pie hinchado”– y el hecho de que el héroe, una vez cegado por pincharse los ojos, se dirige, avanza, vive, aunque no sabe hacia dónde.
Sobrevuela todo el tiempo la interpretación freudiana de Edipo, junto con temáticas complejas para el ser humano, como el narcisismo, la perfección y la posibilidad (o no) de repetir destinos. De hecho, el propio Abadi comienza su monólogo y lo termina –en casi posición fetal–, con referencias a su propio padre –el también psiquiatra y psicoanalista Mauricio Abadi–, quien, en lugar de con Caperucita Roja o El príncipe valiente, acunó a su hijo con la historia del parricida que se casó con su madre y engendró cuatro hijos con ella.
José Abadi íntimo - HabIa una vez… Edipo rey.
Autoría e interpretación: José Abadi
Funciones: jueves
a las 21 en Multiescena
(Av. Corrientes 1764/74)