ESPECTACULOS
Keane

Vegetarianos del rock, ¡uníos!

Como sus pares de Coldplay, el trío británico dice que los vicios quedaron atrás y que la fuerte amistad que une a sus integrantes los ayudó a sobrellevar las tormentas. Más baladistas que rockers, en su vida actual no hay excesos ni alcohol, sólo música y verduritas.

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INSEPARABLES. Richard Hughes, Tom Chaplin y Tim Rice-Oxley. | Cedoc

Muchas veces se los comparó con Coldplay por esas baladas suaves, pegadizas y azucaradas. Pero la conexión podría ir aún más allá: los chicos de Keane -la banda inglesa que el sábado dejó la Argentina, luego de presentarse en el Quilmes Rock- son igual de tímidos, distantes y educados que sus pares británicos. “ Creo que la gente ya se decepcionó con el estilo rocker y comenzó a concentrarse más en la música. Lo mismo sucedió con algunas bandas que le dan prioridad a las canciones y los shows por sobre la imagen. Quizás sea una nueva moda en la música de Gran Bretaña”, comenta el tecladista Tim Rice-Oxley, olvidándose tal vez de los muchachos de Oasis, acostumbrados a las actitudes camorreras y engreídas.

Buenos muchachos. Claro que en el caso de Keane la postura de “chicos buenos” se agudizó desde el año pasado, cuando el cantante de la agrupación, Tom Chaplin -que no pudo dar notas a los medios gráficos argentinos por tener una exclusiva con una revista londinense- debió ser internado en la clínica The Prior para rehabilitarse de las drogas y el alcohol. Ahora, el trío (faltó presentar al baterista Richard Hughes) es vegetariano y tiene terminantemente prohibido el alcohol en sus camarines. Lejos de los vicios, la banda que vendió más de 60 mil discos en la Argentina organizó sus días con salidas más que tranquilas: cenó en El Obrero –bodegón del barrio de La Boca al que también fueron los integrantes de U2 cuando visitaron el país-, presenciaron un show de tango y salieron a pasear en auto por las calles de la ciudad.

Basta de drogas y estrés. “ Fue un año muy difícil. Tomamos sólo las cosas buenas y las malas las dejamos ir. Pensamos que somos afortunados porque seguimos siendo una gran banda, todavía estamos orgullosos de nuestra música y, a pesar de los problemas, seguimos unidos. Nuestra amistad es un tesoro que no podemos olvidar porque gracias a ella pudimos sobrepasar esa situación. Logramos sobrevivir”, cuenta Rice-Oxley, quien niega los rumores que afirmaban que él le había regalado el nombre Coldplay a Chris Martin. “ Son cosas que se inventan”, se ríe.

—¿También es mentira que ellos querían que fueras su tecladista?
—Eso sí que es verdad

—¿Y por qué te negaste?
—(Risas) ¡No me negué, dije que sí! Pero ellos cambiaron de opinión después. Igual fue hace mucho tiempo, en 1997, si no me equivoco…

—¿Y después de ese cambio de opinión cómo es tu relación con Coldplay?
—Muy buena.

— …
—(Risas). En serio, tenemos una muy buena relación. Es lindo porque somos bandas que crecimos juntas y todos son adorables.