ESPECTACULOS
maria creuza

“Vinicius cambió todo”

Polémica. La cantante critica a Lula da Silva, dice que se lo trata mejor acá que en Brasil.
| Cedoc

Habla perfecto un castellano que aprendió de oído, que comenzó a conocer hace 45 años cuando llegaba por primera vez a Buenos Aires como cantante de la banda de Vinicius de Moraes y grababa el imprescindible disco en La Fusa. Pasó mucho en el medio, aunque su devoción por el músico y poeta carioca la llevó en 2015 a realizar una serie de conciertos en su homenaje. En enero pasado arrancó una gira que en parte la instaló en Argentina, pero que la tiene yendo y viniendo de Brasil. “Cuando no estoy aquí, estoy en Río. Menos mal que existen los aviones”, bromea María Creuza, que se tendrá que subir a unos cuantos antes de cerrar la gira el 27 de noviembre en el teatro Astral. Bariloche, Neuquén y Comodoro Rivadavia la tienen agendada en octubre.

“Vinicius cambió todo para siempre, aunque en su época hubo críticas de todo tipo. Costó en un principio que la gente entendiera qué era lo que estaba haciendo. Hoy en Brasil cada vez que canto –hace unas semanas estuve con Toquinho dando cuatro shows a teatro lleno– es impresionante la respuesta del público, sobre todo de la juventud”, cuenta y recuerda los años en los cuales muchas veces no tenían dónde tocar. Los lugares importantes no los invitaban, pero de repente Vinicius los llamaba, por ejemplo, a hacer una conferencia en una Universidad de San Pablo, llena de estudiantes con la expectativa de saber qué iba a pasar con la historia brasileña. “Nosotros teníamos una identidad propia con Ary Barroso o Dorival Caymmi, pero apareció Vinicius con Tom Jobim y Joao Gilberto, y cambiaron la temática, el fraseo y las armonías para que sus influencias jazzísticas desarrollen el bossa nova. El fue el gran responsable del cambio”, afirma.

Creuza asegura que atravesar ciertos conflictos fue lo mejor que le podría haber pasado, porque fue descubriendo un país a través de las reacciones de la gente. Maduró en un momento difícil de la política brasileña: “Socialmente hablando estábamos complicados... Paradójicamente, me definí como cantante a partir de las dificultades. Esos años me marcaron para toda la vida”. Hoy, sin la censura y persecución política de entonces, su país también pasa por momentos duros. A días de la visita de Lula, la cantante bahiana cree que “sin lugar a dudas es mejor recibido aquí que en Brasil. Allá no está para esas alegrías”.

—¿Decepciona que alguien que viene del sector de los trabajadores termine así?
—Sí, porque el poder y la plata cambian a las personas. Hay que valorar la importancia que él tuvo y el tránsito que recorrió, aunque a veces un ser humano que tuvo esa linda trayectoria no siempre puede conservarse impoluto, por el delirio de poder... Ahora entiendo las dificultades que está atravesando Dilma Rouseff.

—¿Se la hacen más difícil por ser mujer?
—No, hubiera sido igual si era hombre. Ella se está haciendo cargo, pero es complicado lo que pasó con Petrobras. Tenemos que pedir que las cosas cambien y que este ciclo se termine. En Brasil tenemos la capacidad de ser como el ave fénix.