493. Es la cantidad de días entre la última emisión de ShowMatch y la que se producirá mañana por la pantalla de El Trece. Atrás quedan los rumoreados pases a cualquiera de los otros canales. Atrás queda, también, la operación por la cual Cristóbal López compró Ideas del Sur.
Mañana, Marcelo Tinelli vuelve a lo que sabe hacer: cargarse un programa al hombro delante de las cámaras, edificar un show que suele trastocar todo el ámbito televisivo. Con el detalle no menor de que acaba de nacer Lorenzo, el hijo que engendró con Guillermina Valdés.
—Dicen que todo bebé trae un pan bajo el brazo. ¿Lorenzo te trajo alguno?
—Mirá, lo que siento es que Lorenzo me trajo mucha felicidad y paz. Además, mucha unión y alegría a la familia.
—Sos padre a los 54. ¿Cómo te hizo sentir eso?
—Y... es algo maravilloso, impensado, y me encuentra en un momento totalmente diferente de la vida que cuando fui papá a los veintipico o treinta y pico. En ese entonces tenía otros objetivos laborales que hoy ya cumplí. Hoy puedo decirte que mi prioridad son mi hijo y mi familia. Me encanta estar con Lorenzo, cambiarle los pañales...
—¿Le cambiás los pañales?
—¡Sí, en serio! Pensé que había perdido la práctica, pero me equivoqué. Primero me preguntaba cómo iba a hacer para cambiarlo, si ya me había olvidado todo, pero no, cuando me puse a hacerlo ya me acordé cómo poner el óleo calcáreo, el algodón...
—Estuviste un año fuera de la pantalla. Tu último año de “ShowMatch” promedió 22,1 puntos y mañana vas a entrar en una tele donde lo más visto promedia 17. ¿Qué diferencias ves entre la televisión que dejaste y esta que te espera?
—La diferencia más grande son justamente las mediciones. Hay menos encendido en la televisión abierta, vamos a ver si eso lo podemos recuperar de alguna manera. Hoy hay diferentes plataformas, la gente ve tele de otra manera, y mucha emigra al cable…. Evidentemente hay números menores. Nosotros el último año, cuando hicimos de promedio 22,1 puntos, parecía poco, pero a la vista de lo que hay hoy en el aire, los 22 son un numerazo. Yo voy a trabajar para hacer entre 17 y 20 puntos promedio en el año.
—Telefe tuvo que cambiar de horario “Avenida Brasil” para enfrentarte. ¿Es legítimo?
—Es absolutamente legítimo. Y me llena de orgullo que la novela más importante que tienen la pongan contra nosotros. Quiere decir que nos dan importancia... Sí, me llena de orgullo que tengan que dejar la tarde para venir a la noche.
—¿Sólo orgullo?
—Y me causa gracia que digan que lo hacen “a pedido del público”. Evidentemente si así fuera lo hubieran hecho antes. Es obvio que lo hacen ahora por el lanzamiento de ShowMatch y es absolutamente legítimo que compitan con lo que ellos creen que es lo mejor. Evidentemente no le tenían tanta fe a lo anterior.
—¿Estás conforme con el programa que vas a hacer este año?
—Yo estoy muy contento con lo que hemos preparado, con todo lo que tenemos. Vamos a hacer un gran show internacional dándole prioridad al formato que nos ha rendido mucho, que es el “Bailando...”. Va a haber algunos cambios en el jurado, y con un grupo de participantes muy importante en la pista, que le van a dar excelencia. El programa además va a tener mucho humor, volvemos con las máscaras con el “Gran bailando”, donde va a haber humor político y actualidad. También vamos a interactuar con el teléfono, con Twitter. Y vamos a tener cámaras sorpresa muy buenas. El programa va a tener un despliegue de humor, show y baile muy importante.
—¿Cuántos programas calculás que vas a tener que estar al aire para tomarle el pulso y el gusto?
—Y, ya al aire vamos a ir viendo las cosas que funcionan y las que no... Eso se va a ir construyendo en el vivo, en la improvisación, pero por experiencia creo que el programa va a estar bien asentado para después del Mundial.
—Hablando de los cambios en el jurado, ¿por qué incorporaste a Nacha y Solita?
—Me pareció que nos venía bien un cambio. Me gustó mucho todo lo que hizo Nacha en el último reality en el que participó, ese papel de jurado estricto que hizo me gustó mucho. Y Solita me encanta, siempre me gustó su humor, la acidez que tiene y también su calidez.
—Mencionaste el “Gran bailando” con imitaciones de políticos. ¿Recibiste muchas presiones?
—Yo no recibí ningún tipo de presión, eso queda en el imaginario popular. Voy a hacer un programa divertido, como siempre.
—¿Te llamaron más para estar o para no estar?
—Mirá, es como te decía: a los que van a estar los elegimos nosotros, nadie llamó para pedir que lo incluyéramos o lo sacáramos.
—En ese caso, ¿con qué criterio los elegiste?
—La diversión. Los personajes fueron elegidos en base a lo que pensamos que puede ser lo más divertido para el programa.
—Otra de las cosas que cambiaron entre tu última aparición en la tele y ahora es que antes eras dueño de la productora y ahora sos el CEO. ¿Estás más cómodo en este rol?
—La verdad que estoy muy contento con la empresa, con el crecimiento que está teniendo Ideas del Sur. Como te decía antes: llegué a un punto de mi vida donde me siento muy tranquilo. En ese sentido, trabajar como CEO de la compañía me pone muy bien, porque además me posibilita ser también director artístico, lo que me permite crear nuevos formatos para la televisión. Estoy contento, relajado, y con un muy buen equipo de trabajo. Me siento en el mismo lugar que antes, en la misma oficina, con la misma gente y con la absoluta libertad que tenía antes. En eso no cambió en nada.