Vuelve el general del rating

La sutil diferencia entre nervios, ansiedad, eso que llaman pánico escénico por la vuelta a la televisión con Showmatch, no se hace ostensible y le da más fuerza a Marcelo Tinelli porque siente que es un buen síntoma, que le importa todavía –en la temporada número 18– que su programa salga de la mejor manera. El lunes a las 22 salió al aire en canal 13 presentando a diez de las 25 parejas que competirán en Bailando por un sueño. Carmen Barbieri, Silvia Suller, Nazarena Vélez y Matías Alé serán parte de quienes estarán en pantalla. Y su mujer, Paula Robles, que es una de las sorpresas más esperadas por el público.

—Cuando te digan con el minuto a minuto cuánto va marcando Gran Hermano, ¿pensás en hacer cambios durante el ciclo?
—No, para nosotros ya está. La rutina no la cambiamos nunca. A no ser que pase algo extraordinario, claro.

—Pero vas contra el final del reality, ¿cómo te ves en esa batalla?
—Ellos tienen un mes de finales de un ciclo que está fuerte, bien, pero nosotros estamos para competir muy dignamente. Vamos a ver como nos va. Yo aspiro a que ganemos, pero puede pasar que perdamos, es así. Ahora, Showmatch arrancó el lunes 16 de abril y sigue hasta diciembre. Y lo pensamos con esa estructura.

—Bueno, pero después siguen con el Gran Hermano de famosos.
—Ese ya es otro programa. Te estoy hablando de este. El año pasado teníamos a Montecristo. Y empezamos de una manera, y los últimos cinco meses de otra. Las cosas van cambiando.

—¿Era más exitosa la ficción que el reality?
—Son dos públicos diferentes. Acá es un formato de 28, 30 puntos, que no ha tenido a las diez de la noche una competencia muy, muy fuerte. Vamos a ver qué decide la gente, que va a tener dos opciones.

—De cara a la competencia, Telefe tiene Troya y parece que este año la guerra por el rating suena como una mini Troya…
—No sé que programó Telefe. El año pasado nos metieron Harry Potter, Terminator…nos mandaron todos los estrenos. Por lo poco que ví en el verano, no hubo muchas películas. Debe estar esperando para tirarlas ahora, tendrán muchas para competir con Showmatch. Y me parece lógico. Yo haría lo mismo.

—O sea, pensás que esa es una competencia con armas nobles.
—Obvio . La competencia en televisión es totalmente noble. Lo que no veo noble es andar hablando por atrás, o andar llamando periodistas…pero competir con una película en el aire, o un programa contra otro, me parece perfecto y lo aplaudo. Yo compito con lo mejor que tengo. Si a él le parece que lo mejor que tiene es Osito y Jonathan para ponerle a Mujeres asesinas, lo mejor que tuvo es eso y lo usó. Como el técnico: ¿cuál es el mejor jugador que tengo esta noche?. “Osito, vas vos a la cancha”. Listo. Hay otro que tiene que saber que no es el mejor en ese momento.

La adrenalina nunca le hace perder el control. Tinelli tiene una inteligencia analítica y una intuición certera. Conoce el medio de memoria, no en vano lleva 32 años en esto, y 24 en la televisión. Nunca perdió el tiempo. Es audaz y sabe cambiar cuando hace falta. De hecho, su programa fue modificando año a año, por más que ya sea un clásico. Este Bailando no se parece ni en lo mínimo al antiguo Videomatch. Sostiene que los pases, de Telefe a canal 9, y de canal 9 al 13, le demuestran que mantiene cierta fidelidad de audiencia que la va renovando. En la pantalla del 13, dice, sumó público femenino, gente un poquito más grande y perdió una porción de los más pequeños que lo veían en el 9. Su ciclo es masivo y abarca gente de todos los segmentos adquisitivos. Asegura que lo ve “desde el empresario más grosso” hasta el camionero que pasa buscando la basura.

—En el 13 te esperaron ansiosos.
—Y yo también estuve ansioso la vuelta. Está bueno eso, cuando un hombre quiere ver a la mujer y la mujer quiere ver al hombre, está perfecto. Llegamos a punto de caramelo los dos.

—¿Cómo está la relación con Adrián Suar?
—Con él siempre estuvo muy bien. Coincidiendo o no, mantuvimos una relación de muchos años, éramos amigos y siempre tuvimos el sueño de trabajar juntos. Me gusta que se esté dando. Y la verdad, es un placer porque es un tipo que te escucha, humilde, receptivo a los pedidos; podés hablar.

—¿Y con el Grupo Clarín?
—También estoy bien. Todo lo que se dijo en su momento fueron ajustes de números que tenían que ver con balances anuales, pero no con lo personal. Tengo un excelente trato con todas las autoridades, gracias a Dios. ¿El diario Clarín? Fue un momento, una coyuntura, cuando nosotros estábamos en el mundial de Alemania, ya está aclarado, no guardo ningún tipo de rencor, no me muevo en la vida con rencores, miro para adelante.

—¿Pensás que este año van a estar sin discusiones?
—El diario, como dicen ellos, es “independiente del Grupo”. Y yo soy una persona independiente del Grupo más allá de pertenecer. Así que los dos somos independientes. Cada uno tiene libertad para decir lo que quiera.

—¿Hasta cuando dura tu contrato?
—Mi contrato es hasta el 2009, pero espero que esté todo bien para después renovarlo.

Vive un momento a pleno y productivo. Ideas del sur producirá para Disney Channel los programas de High School Music para canal 13. Ya están haciendo los casting pensando en salir al aire a fin de mayo o junio ya con las 22 parejas elegidas de donde saldrán los protagonistas de la película que se filmará en el 2008. Además, ya lanzó Patito Feo en co-producción con Televisa de México que por primera vez produce en otro país. Se lo ve contento no solo porque gana el horario, sino que nunca habían producido un formato infanto juvenil y los resultados son óptimos.

—En televisión, ¿te guías más por la intuición o por la lógica?
—Un gran porcentaje de intuición. Cabeza y cuore van de la mano en ese momento, pero lo voy sintiendo adentro al programa. Es muy lindo sentir que algo está gustando o que no está rindiendo. Más allá de que hoy contás con el minuto a minuto que es una herramienta de trabajo, pero la intuición es mucho.

—Se nota que te divertís con los participantes. Tus caras lo dicen todo y suman mucho rating.
—Es que me divierto mucho. Siempre digo que soy un televidente más dentro de mi propio programa. Ya estoy pensando en mañana, lo que voy a decir, voy a ir descubriendo todo, más allá de provocar las situaciones nunca sé donde van a parar. Como cuando se cruzó el chico uruguayo con Sofovich, pensé que lo habían armado y salió ahí. O la pelea de Fidalgo con Florencia …es increíble.

—Tus cuatro hijos (Micaela, Candelaria, Francisco y Juana), ¿ven el programa?
—Las más grandes sí. Les gusta. Y este año supongo que Francisco, al estar la flaca bailando, lo va a ver. Va a querer que gane la mamá o que le vaya bien.

—El hecho de que Paula baile, ¿no es exponer un poco tu intimidad?
—Paula siempre fue bailarina, obvio que en un programa como este va a estar más expuesta, pero no tiene por qué exponer la intimidad. Ella bailó cuatro años en Ritmo de la noche, estuvo en el San Martín; además esto surgió de los productores. Ella se enganchó y yo le dije que para mí está todo bien.

—Todo el mundo va a estar mirándote cuando la califique el jurado. Si la llegan a aplazar la vas a tener que contener…
—Si yo abrazo a todas, contengo a todos los que se van, y bueno, si un día Paula queda eliminada…y si gana también. ¿Cómo no voy a abrazar a mi mujer?

—Perdón, pero con tantos pata dura que hubo, Paula tiene muchas chances.
—Sí, tiene muchas chances por más que este año hay muy buenos bailarines. Están las tres ganadoras de los Bailando I, II, y III (Carmen Barbieri, Florencia de la V y Carla Conte). Te aclaro, con Paula trato de hablar lo menos posible de esto. Yo digo, que salga al aire. Imaginate, si pienso en eso me estreso. Pero ella baila, viene a hacer lo que sabe, lo que estudió.

—¿Sabés como va a estar vestida y que va a bailar?
—No tengo ni idea. Bailar sí, música disco la primera semana y después salsa. Conocí al soñador, pero me fui rápido no quería ni ver la coreografía. Espero sorprenderme en el aire.

—¿Cuándo baje la escalera..?
—No quiero pensar. Va a ser un momento único para ella y para mí. Sí, yo tengo experiencia en presentar pero no en ver bajar a mi mujer. Ahí, cuando la vea en el aire y la presente, veremos que pasa.

—¿Seguís enamorado de Paula?
—Sí, totalmente. Es una persona que me enamora y que me pone bien estar a su lado. Me nutre mucho. Los dos nos nutrimos. Es alguien auténtico, simple, con valores que tiene y que no los cambia, eso es muy lindo. A quien le importa el desarrollo intelectual y lee mucho. Hoy siento que mi amor es incondicional.

—¿Está preparada para las miradas que te dedican las chicas que bailan?
—Es una persona que trabaja en el medio hace mucho tiempo. Los dos estamos acostumbrados. Cada uno está seguro del otro.

—A propósito, volviste a elegir a Gerardo (Sofovich) como presidente del jurado. (Los otros tres son Moria Casán , Graciela Alfano, Jorge Lafauci).
—Me parece que le suma mucho al programa. Es una persona muy respetada en el medio, productor de muchísimas obras de teatro, un hombre que hace 47 años que está en esto y me gusta, me encanta tenerlo. Cuando se fue el año pasado fue un hecho puntual, no le había gustado algo y lo entendí perfectamente.

—¿Qué pasó con Cecilia Oviedo?
—A mí me encantaban Cecilia Milone y Cecilia Oviedo. Llamamos a las dos. La Milone no fue y bueno, entonces estamos pensando en la Oviedo para Patinando.

—Ya está armada la pista para Patinando. La verdad es que impresiona.
— Patinando va a ser uno de los mejores shows que se ha visto en la televisión argentina. Y en el morbo y en el inconciente de la gente va a pasar que estén esperando alguna caída, y puede pasar. Ahora, tanto el ballet, como todos los participantes patinan muy bien. Son artistas y soñadores, obvio, no expertos en el tema; sumale las bailarinas de acá y yo que estoy aprendiendo.

—¿Y como vas?
—Desastre. Pero calculo que cuando empiece el programa estaré bien. Ojo, puede ser que resulte un show de caídas, pero en principio está pensado como un show de patinaje. Con una estética espectacular.

—Justo en un año electoral no vas a tener humor político.
—No, nosotros estamos en Bailando y Patinando por un sueño.

—Volviendo al rating, ¿cuál es tu análisis del crecimiento de Telefe en este primer trimestre?
—Telefe es un canal que trabaja muy bien. Es un líder en la Argentina, hizo buena labor este verano, sobre todo con el formato de Gran Hermano. Eso le posibilitó no solo ganar la franja horaria sino también un montón de sub programas de ese producto. Me parece que durante el verano fue un suceso y la diferencia está ahí. Porque el año pasado estuvimos muy parejos.

—En diciembre les llevaban un punto de diferencia.
—Menos de un punto. Bueno, ahora la programación del 13 cambió bastante. Recién arrancó la tira juvenil nuestra, Patito Feo, sigue Mujeres de nadie, ya se instaló en la tarde Cuestión de peso y vuelve Showmatch. Telefe tiene su programación casi jugada, más allá de que le quedan un montón de productos y se puede dar el lujo de sacar programas del aire cuando quiera, digo, tiene esa posibilidad.

—En el lugar de Mario Pergolini. ¿hubieras aceptado que te saquen del aire?
—Está todo dicho. No merece de mi parte ninguna reflexión. ¡Y podría decir tantas cosas! Es un episodio que habla perfectamente por sí solo, no necesita comentarios.

—Hay quien dijo que buscar ética en la televisión es un poco tonto (no fue así exactamente).¿Se puede buscar ética en la tele?
—Para mí, la ética en la tele tiene que existir. Me parece ético competir y con las mejores armas y pongo lo mejor para que mi programa esté bien. Por supuesto hay mucha gente que no tiene ética, en realidad, no sé si muchos, no son tantos. Creo que el medio los tiene bien individualizados, más allá de que no se los mencione. A algunos se los puede criticar o elogiar por un programa, lo que yo cuestiono son las operaciones que se hacen para dañar al otro.

—¿Qué virtudes les exigís a tus amigos y qué vicios les perdonás?
—Vicios, los que sean de ellos, no soy de meterme. Jamás. Son mis amigos más allá de cómo sean. Si los elegí y tengo ese sentimiento me lo banco a muerte en lo que sea. ¿Y qué les exijo? Lealtad, compromiso, verdad, estar en las buenas y en las malas.

—Del cien por ciento de tus amigos, ¿en qué porcentaje te fallaron?
—Ehhhh…, no sé si me han fallado muchos. Se me vienen las caras de dos, tres personas, no más. Gracias a Dios he tenido y tengo muy buenos amigos.

—¿Sos generoso con ellos?
—En general trato de ser generoso, seguramente habrá que preguntarle a los otros, pero yo me siento generoso.

—¿Tenés el complejo que se te acercan por dinero?
—Cero. Jamás me lo cuestioné. No tengo idea. No puedo estar pensando así, no es un chip que esté en mi cabeza.

—¿Abrís la puerta fácil?
—Yo abro la puerta, no sé si fácil. Pero algo me reconozco: no soy rencoroso, me olvido de las cosas que pasaron antes. Creo que cada situación que sucede es especial y obedece a motivos de esa coyuntura específica y en ese momento por ahí tenía razón el otro y uno se equivocó o al revés. Hay que entender, perdonar y olvidar.

—¿Cuáles son tus momentos de placer más intensos?
—Tomar mate en el campo, jugar al fútbol con mi hijo, correrla a mi hija Juana, acompañar a las mayores a la facultad o a hacerse un tatuaje, salir a comer con mi mujer, charlar...

—¿Te sentís una buena persona?
—Sí, totalmente. Me siento una buena persona. Con fallas como las que puede tener cualquier ser humano, seguramente debo tener dos millones, algunas las veo, otras me las hacen ver…

—Pero básicamente te sentís buena persona.
—Muy buena persona. Sí, sí, totalmente. Hay gente que quiere dañarme, eso lo sé. Todavía mandan una cadena de mails diciendo que quiero echar a los mapuches del sur. Lo desmentí mil veces. Tengo un campo en el sur y nunca tuve un proyecto turístico ni lo voy a tener. Y lo aclaré. Sin embargo lo siguen mandando en Internet. Hace dos años que vienen con eso. Justo ahora que vamos a inaugurar escuelas para los mapuches.

—Me quedé pensando. En este medio te tenés que sentar y saludar con gente que no es buena. ¿Cómo lo llevás?
—En este medio tengo buena relación con la gente. No establezco malos vínculos. Hay personas que se suponen son mala gente y termina siendo muy buena gente. Y otros que dicen que son los adalides de la verdad, inmaculados, dueños de la verdad iluminada y abrís el ropero y te encontrás con cada cosa increíble. Me sirve día a día darme cuenta quién es quién. Hay quien me ha dicho “no podés estar con ese, es un mafioso”. Y hoy es quien más habla con el que antes era un mafioso. Pero bueno, es así.

—¿Respetás la verdad?
—Sí, totalmente. La respeto y me gusta hacerlo.

—¿Qué cosas son las que logran provocarte insomnio?
—Un lanzamiento de un programa de televisión, o cuando era chico, y tenía que dar un examen. Pero hoy, por más que duermo mucho mejor que antes, quizás porque corro todos los días, lo que más ansioso me tiene es salir con el programa. Y que, gracias a Dios, ojalá salga bien.

Producción: María Vanesa Alí