La situación del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime se complica cada vez más. Ahora, su ex número dos aseguró que "es una persona corrupta" y que si la Argentina fuera un país serio, "debería estar preso". Ricardo Cirielli habló de su relación con el polémico ex funcionario K y de sus menejos en el poder.
En una entrevista en el programa La Cornisa de Luis Majul, el subsecretario de transporte Ricardo Cirielli recordó que cuando Jaime era su jefe le decía que pida dinero a cambio de destrabar autorizaciones. Aunque reconoció que su acusación es difícil de probar, dijo que si Argentina fuera "un país serio, (Jaime) debería estar preso".
La práctica se convirtió en un lugar donde pedir coimas era moneda corriente, aseguró Cirielli. Por ejemplo, pedían coimas para destrabar autorizaciones para ingresar al país o, en caso de empresas aéreas, para lograr tener vuelos regulares.
Entre los ejemplos citados por Cirielli estuvo el de la aerolínea Air Europa. La compañía quería comprar la empresa local Safe Flight, pero la operación no se concluyó. Y Jaime, en forma de castigo por que una empresa extranjera no compró una empresa Argentina, le canceló los vuelos, aseguró su ex número dos.
Una de las empresas involucradas en aquella operación, Safe Flight, pertenecía a un referente del sector del transporte con fluidos vínculos con Ricardo Jaime, Claudio Cirigliano, quien también está señalado por supuestos actos de corrupción, según informó La Nación.
Ricardo Jaime acumula varias denuncias por actos ilícitos dentro de su gestión. La semana pasada, Jorge Molina, ex gerente de Aerolíneas Argentinas en representación del grupo Marsans, lo acusó de pedir coimas para permitir la suba de tarifas en la compañía a modo de "sugerencias económicas".
Jaime acumula varias denuncias en su contra por su gestión al mando de la Secretaría de Transporte, cargo que ocupó desde la llegada a la Presidencia de Néstor Kirchner hasta el 1 de julio de 2009. El juez federal Norberto Oyarbide investiga la compra irregular de un avión Lear Jet 31A, valuado en cuatro millones de dólares, que el funcionario usaba a discresión como avión privado. Meses atrás, había sido denunciado por realizar viajes de placer en vuelos privados, pagados por las empresas que su Secretaría debía controlar.
La Justicia también investiga el patrimonio del ex funcionario para saber si hubo enriquecimiento ilícito. En su declaración jurada, Jaime asegura haberse ido del Gobierno con menos dinero del que tenía cuando llegó (248.000 pesos en 2003 contra 99.000 el último año) algo difícil de creer considerando el lujoso estilo de vida que llevaba. De hecho, Jaime también posee una denuncia penal por la presunta compra de un yate, tasado en 1.400.000 dólares.