Si en el pasado la gente moría a los cuarenta, hoy renace; eufemismo que supone disparar los últimos cartuchos, mientras el cuerpo aguante.
Los hombres tenemos amplia experiencia en eso de revolear la chancleta. Las mujeres también, pero por imperio de los prejuicios intentaban disimularlo. En nuestros días, empujadas por los cambios sociales, exponen su relanzamiento sin sonrojarse. Algunas se limitan a fosilizar su aspecto con gimnasia en cantidad, botox a discreción –o al revés– y cirugías a granel. Otras, como Zulemita Menem, enriquecen el combo agregándole un adonis varios años menor. ¿El afortunado? Nicolás García Navarro, arquero suplente de River, cuyo DNI acusa 24 primaveras.
De niña a mujer. Antes de seguir conviene aclarar lo siguiente: con la hija de ‘Carlo’ pasa lo mismo que con Andrea del Boca: al conocerlas de chiquitas, cuesta asumir que ya son cuarentonas. Y si con Andrea el paso del tiempo fue, en algún sentido menos benévolo, Zulemita conserva una figura envidiable, producto quizá de las ventajas que supone su ascendencia árabe; ventajas que, nobleza obliga, esquivaron a la recordada tía Amira Yoma.