Con una trayectoria de más de 25 años como titular de la principal empresa comercializadora y procesadora de Vidrio Plano en la República Argentina, Kalciyan Tecnología del Vidrio S.A., conversamos con Maximiliano Kalciyan, hoy día, un experto y reconocido referente del sector de la industrialización del vidrio para el uso en la arquitectura y la construcción edilicia en nuestro país.
¿Cómo te has iniciado en el vidrio?
Mi instinto vocacional desde muy corta edad estuvo dirigida a la actividad industrial, así es que mi capacitación en ese terreno pude realizarlo en uno de los centros educativos más importantes de la especialidad, la Escuela Técnica N°9 D.E.7 Ing. Luis A. Huergo, de la Ciudad de Buenos Aires. Tras seis años de estudio, los últimos tres dedicados a la materia específica Construcción, en 1996 logré graduarme con el título de Maestro Mayor de Obras.
Mi familia, mis padres y mis dos hermanos mayores, habían logrado a través del tiempo constituir una exitosa empresa industrial de procesamiento y distribución de vidrios planos destinados a la construcción, la decoración y la reposición. Su largo y prestigioso historial en la actividad, nacida en 1981, la había instalado en el mercado como una de sus empresas líderes. Ansioso de integrarme de inmediato a la unidad familiar, se me invitó a liderar un nuevo departamento productivo para desarrollar y fabricar mediante tecnologías de última generación, un material que asomaba como novedad inigualable en materia de acristalamiento edilicio, el Doble Vidriado Hermético (D.V.H.) sin desarrollo localmente, salvo algunos intentos caseros que no hacían más que devaluar los verdaderos alcances del producto. Allí descubrí que mi vocación industrial y la actividad empresarial de mi familia iban de la mano.
¿En qué consistía tu desafío en el nuevo departamento productivo para desarrollar, y en ese momento, que eran las tecnologías de última generación?
En ese momento con apenas 18 años mi desafío era, ni más ni menos, introducir industrialmente el antes mencionado D.V.H. en la República Argentina. A tal efecto me contacté con la empresa LISEC de Austria, la más importante fabricante de sistemas y tecnologías, en ese entonces a nivel mundial para la fabricación de D.V.H. Viajé a Europa, siendo recibido por directivos de la firma en su Centro Industrial. El prestigio internacional de nuestra empresa y para ellos la sorprendente característica de mi juventud y preparación técnica, hicieron que en pocos días, con el apoyo de los expertos, lograra un conocimiento amplio y profesional del tema. Tuve acceso a los amplios resultados obtenidos en los acristalamientos edilicios, aún en las más duras condiciones climatológicas europeas, sirviendo de parámetro los informes para visualizar las más brillantes expectativas para su implementación en Argentina. Las características del D.V.H. son: dos vidrios planos, de similares o diferentes propiedades, separados mediante un sellador aplicado sobre un perfil de aluminio, creando una cámara y encapsulando el aire, eliminando la humedad en su interior, logrando gran capacidad de ahorro energético al eliminar la trasmisión de la temperatura exterior al interior, y viceversa. Hay infinidad de combinaciones posibles de vidriados, los que naturalmente cambian el rendimiento final del producto.
Finalmente haciendo realidad el desarrollo expuesto en los planos, al tiempo de cumplir con el sueño propio de crear una línea de producción, instalé y puse en marcha la primera tecnología totalmente automatizada y con los mayores estándares de calidad del país. Puesta en marcha la planta, fue modelo de exposición de revistas y publicaciones especializadas. Edificios emblemáticos de todo el país fueron equipados con nuestro producto final, su elección representó un valor agregado a cada proyecto. En los tiempos siguientes, el hecho de dirigir la producción de la línea, y la natural experiencia cotidiana y el estudio permanente de las informaciones y los contactos con el exterior, me llevaron a un grado de conocimiento que no hubiera imaginado en aquel inicio de mi adolescencia, de manera que sin intención alguna, me constituí en personaje de consulta permanente dando charlas y realizando asesoramientos hasta la fecha. Hoy puedo decir con gran satisfacción que aquella línea de producción, cual fuera mi primer gran desafío, nacida de mi esfuerzo y mi vocación, ha superado a la fecha los 4.000.000 M2 de fabricación de D.V.H. Doble Vidriado Hermético.
El paso del tiempo, acompañado de la maduración y la suma de capacidad empresaria me fue potenciando y posicionando como la mayor distribuidora del país. Mi rol fue ampliándose pasando a ser accionista, director y director de operaciones. A partir del primer paso expuesto ampliamente, incorporé las líneas de Producción de Vidrio Templado y Vidrios Laminados, siempre con tecnología de punta y de clase mundial, en este caso importadas de Finlandia e Italia respectivamente. Las obligadas maquinarias accesorias y las ampliaciones edilicias conformaron un polo industrial que supera los 10.000M2. La elección de maquinarias, las instalaciones, el funcionamiento de todas las líneas de producción, los controles de calidad y la capacitación técnica de operarios y administrativos del área de producción estuvieron a mi cargo. En la actualidad, la participación de Mi Empresa, KALCIYAN Tecnología del Vidrio S.A. es del 25% de las ventas del país.
¿Que era la calidad en ese momento?
En ese momento en nuestra industria había poco y nada. Profesionales brillantes como el Arq. Juan Nillus, Ing. Luis Lopez y el Dr. Pietro Ungarelli fueron mentores para mí en ese instante. Comencé entonces una detallada tarea de benchmarking con la finalidad de de igualar las mejores pautas a nivel internacional de nuestro producto KALCIYAN DVH, he investigado todas las normas europeas (INI) y estadounidenses (ASTM) además de participar del diseño local de las Normas IRAM, Normas CAVIPLAN, Normas EKOGLASS y ensayos INTI para todo el país.
¿Cuál fue tu proyecto más importante en tu carrera profesional?
En el año 2006 decidí unificar las operaciones industriales de la compañía en lo que es hoy la Planta Pilar. La construcción de esos 10.000 m2 de una de las plantas más avanzadas de América Latina en procesamiento de vidrio plano ha sido un desafío increíble. A tal efecto visite plantas alrededor del mundo en lugares a empresas de gran importancia en Estados Unidos, España, Italia, Alemania, Inglaterra, Países Bajos, Finlandia, México, Brasil, Chile y otros para darle a Argentina una planta de clase mundial.
¿Cuáles son las principales tendencias de la utilización del vidrio para Arquitectura en la Argentina y el Mundo en el Siglo XXI?
En el caso de Argentina, pese a los avances aún hay mucho camino por recorrer en la utilización de vidrio de seguridad. Se estima que todavía en las ventanas más de un 40% de los vidrios que se usan son los que en la jerga llamamos crudos, es decir que al romper pueden lastimar a las personas. En este caso el control en obras por parte de las autoridades, la capacitación de colegios profesionales y la responsabilidad de quienes somos protagonistas en el sector es fundamental. Por otro lado se ven proyectos que son equiparables a lo denominado primer mundo donde se utiliza 100% vidrios seguros, aislantes herméticos, con alta selectividad y control solar.
A nivel mundial el vidrio sigue avanzando en el cuidado del confort de quienes residen o trabajan en los edificios para mejorar su calidad de vida y cuidar el medio ambiente. Esto se da a través de utilización de láminas que reduzcan el ruido, control del consumo de energía a través de mejores composiciones de los DVH, legislación acorde a lo antes expuesto con profesionales observantes de las mismas y adicionalmente un pertinente control de las autoridades.
¿Qué consejo darías a un inversor tanto de una vivienda residencial como un edificio corporativo?
El vidrio no llega nunca a superar en ningún caso el 3% del total de la inversión en una obra residencial o corporativa por lo cual le diría que no escatimen en algo que a futuro realmente tiene un impacto real en la calidad de vida. Una vez un cliente me mencionó “cambie los vidrios y me alejaron la autopista 10 cuadras”, realmente no es algo menor y en el momento del proyecto muchas veces no es ponderado. Utilizar los componentes adecuados es central en ese caso, en las viviendas familiares privilegiar seguridad, buenas vistas y ahorro energético a través de los cristales; en cuanto lo corporativo, con los interrogantes que nos trae la pandemia, siempre el control solar es un tema clave que redunda en futuros ahorros económicos que hace que el payback de la inversión sea siempre un cálculo a realizar.
Otro punto muy importante todavía incipientemente desarrollado en nuestro país es el mercado del reciclado de sistemas de aberturas. Uno observa hermosos edificios con ventanas de mitad del siglo pasado. Allí desde la legislación y desde el inversor individual hay mucho para hacer en cuanto primero a vidrios seguros y aislantes, los originales son crudos en la mayoría de los casos. Este mercado a nivel mundial concentra el 40% del consumo del vidrio, en nuestro país no llega al 5% pese a ver redes y empresas que se dedican con gran profesionalismo a esto como la Red Renovate.
Siendo uno de los principales referentes de nuestra industria ¿Cómo ves el futuro de la industria del vidrio plano en Argentina?
Es importante asegurar el auto abastecimiento de vidrio en nuestro país, Argentina hace más de 10 años es importador neto de vidrio, en este sentido la inminente inauguración de la nueva planta de VASA es una excelente noticia. Por otra parte es clave seguir apostando a la seguridad en la utilización de cristales, profundizar altos estándares de calidad y especificar cristales con enfoque en el ahorro energético y consecuentemente cuidado del medio ambiente por ahí veo el camino.
Mucho camino recorrido, mucho camino por delante, este todavía joven empresario al frente de una empresa con más de 120 colaboradores muestra porque es una palabra de referencia ineludible en la industria del vidrio plano en la República Argentina.