Nuevamente otra niña de 11 años resultó embarazada por el reiterado abuso de la pareja de su madre. Su situación fue diagnosticada al concurrir a un Centro de Salud, acompañada de su maestra por haber sufrido un desmayo en la escuela. Allí le diagnostican un embarazo de 19 semanas de evolución. La niña cuenta que era violada por su padrastro. Ante esto se ubica al padrastro que es detenido y a la madre a quien se la detiene por encubridora, al negarse a denunciar la violación. A la niña se la interna, la maestro hace la denuncia y a la hermana menor de 5 años, se la estudia para verificar que no hubiera sido también abusada por la pareja de la mamá.
A diferencia de las otras dos niñas embarazadas producto de violaciones por parte de parejas de sus madres o abuelas a quienes se les negó la Interrupción Legal del Embarazo – ILE se las hizo llegar hasta las 24 – 25 semanas para hacerles una microcesárea y que tuvieran el hijo, a esta niña si bien la provincia de San Juan no adhiere al Protocolo de la IlE del Ministerio de Salud de la Nación, por la indicación de las juezas de menores que pidieron la interrupción y recomiendan se realice con el “método menos invasivo” y el hospital lo realiza.
En este caso el hospital actuó y resolvió la situación en forma muy favorable, ya que no permitió que trascienda la identidad de la niña, ni que se le acercaran personas o grupos, ya sea para presionarla e intentar convencerla que continúe con el embarazo, ni para cualquiera otra propuesta que interfiera en su decisión y altere su intimidad. Esto no es menor, ya que preservar el anonimato, así como su privacidad es fundamental y también respetar su decisión. Además se actuó sin dilaciones ni pérdida de tiempo.
Una vez realizada la práctica nos enteramos que se hizo una microcesárea. No sabemos bien por qué, ya que cursaba un embarazo de 19 semanas y no trascendieron otros antecedentes que justificaran la elección de esta técnica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en embarazos en esta semana de evolución la interrupción medicamentosa con el uso del Misoprostol es lo recomendado. Las juezas indicaron que se realice la ILE con el método menos invasivo, se entiende que se referian a que sea medicamentoso con evacuación vía vaginal sin intervención quirúrgica.
Parece entonces necesario difundir el uso del Misoprostol entre los profesionales de la salud, algo que en las niñas es clave para no comprometer a futuro su capacidad reproductiva, como puede pasar con una microcesárea, una técnica invasiva que deja una cicatriz en el útero. Esta chiquita queda con dos cicatrices: la de la violación y la de la microcesárea. Ambas la afectan en sus posibilidades de establecer una relación de pareja y de poder tener hijos. Pareciera que esto no es aún comprendido adecuadamente en nuestro país, esperemos que tanto las escuelas de medicina como las asociaciones profesionales superen esta deficiencia capacitando y difundiendo la práctica de la ILE con el Misoprostol y logremos así acabar con cicatrices innecesarias.