INNOVACION
SERA EN ESTADOS UNIDOS

Automóviles hechos con impresoras 3D estarán listos para salir a la calle en 2018

Ya se fabrican vehículos personalizados y ecológicos. Los materiales, plástico y fibra de carbono.

A escala. Los autos de dos plazas (der.) se imprimen con un proceso de termosellado (arr.).
| Gza. Local Motors

Desde Washington
De ciencia ficción. Eso parece, a primera vista, el laboratorio que la empresa estadounidense Local Motors tiene en National Harbor, en las afueras de Washington DC. No sólo por lo despojado de sus instalaciones –aún en desarrollo–, sino, principalmente, por lo que hacen allí: imprimen autos en 3D. Autos de juguete, podrá pensarse a primera vista. Pero no: en un breve recorrido, se descubre la impresora que toma, por un lado, la materia prima de barriles, compuesta en el 80% por plástico ABS y el 20% de fibra de carbono, y lo vuelca en la máquina que, a la usanza de una vieja “impresora de carro”, aplica esas fibras que, una vez termoselladas, ensamblan un automóvil de dos plazas que, en 2018, piensan poner en las rutas de ese país.

El resultado es sorprendente: luego de un proceso de pulido y pintado, aunque dé un aspecto de plástico a primera vista, el material está listo y el auto, preparado para levantar velocidad. Se le agregan los asientos, el volante, el motor y, 44 horas más tarde de la orden de “print” a través de un software provisto por la gigante alemana Siemens, está listo para ser usado.

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Los valores de mercado que en Local Motors estiman para los vehículos 3D son más que atractivos: van entre los 12 mil y 60 mil dólares, según el modelo. Hasta ahora, han desarrollado desde autos de carrera de lujo (llamados Rally Fighter) hasta un modelo urbano (Strati), motos y bicicletas motorizadas de alta tecnología. Económicos y sustentables: todos son propulsados por energía eléctrica y autorrecargable.

El futuro. El primer auto elaborado con impresora 3D vio la luz en 2014. El creador de Local Motors, Jay Rogers, pensó cómo fabricar vehículos sin competir con las gigantes automotrices y, al mismo tiempo, revolucionar esa industria: “Lo mejor es que el modelo se ajusta, de verdad, a las necesidades de cada cliente: podemos hacerlo más alto, más corto, con las luces más grandes o pequeñas, según lo que cada uno necesite. Los productos evolucionan con el ritmo de la tecnología”, dijo en ese momento.

Y parece estar lográndolo: no sólo tienen pedidos asegurados para multiplicar sus locaciones –la planta que poseen en Knoxville (Tennessee) estará lista para operar como una fábrica automotriz a fines de este año– sino que apuestan a un modelo de negocios replicable en cualquier lugar del mundo: “Los autos tendrán que tener un sello de sustentabilidad, el diseño digital en la producción será lo que se usará y nosotros lo vemos como una oportunidad no sólo para Estados Unidos, sino también para otras regiones, como Latinoamérica”, contó a PERFIL el director de estrategia de la compañía, Justin Fishkin, en una visita de prensa organizada por su socio estratégico, Siemens (ver aparte).

Colaboración a distancia
Desde 2011, Local Motors está asociada a Siemens, que apuesta por esta empresa bajo la convicción de que, junto a ellos, estarán a la cabeza de una parte de la industria del futuro. Particularmente, la compañía alemana aporta el Solid Edge, un sistema de diseño avanzado con tecnología de sincronización.

Además, apuestan por su modelo de negocios: Local Motors cuenta sólo con 120 trabajadores, pero es apoyada por una comunidad de 52 mil personas a las que llaman “socios”. Son diseñadores industriales, ingenieros o consumidores fundamentales en el avance tecnológico que propone la compañía y que se unen al grupo de manera remota o presencial, con una modalidad ad honórem de trabajo. Para Helmuth Ludwig, VP y Chief Digital Officer de Siemens, lo innovador está en que “gente que no trabaja para ellos se convierte en piezas clave para desarrollar nuevas ideas y productos. Ese es el futuro de la alta manufactura”, aseguró.