La catástrofe humanitaria en Japón, castigado por un tsunami devastador, agregó este sábado una nueva señal de alarma después de que se registrara una explosión en la central nuclear de Fukushima, lo que obligó a evacuar 45 mil personas y a establecer un perímetro de seguridad de 20 kilómetros a la redonda.
En conferencia, el portavoz del Gobierno japonés Yukio Edano señaló que no fue afectado el reactor y tampoco una fuga radiactiva importante en el lugar. La explosión, que se había generado como consecuencia de una reacción química de hidrógenero y oxígeno, es "asumible" según confiaron en Japón aunque persiste un problema en el sistema de refrigeración.
Según la Prefectura de Fukushima los niveles actuales cerca de la planta son los equivalentes a los que puede soportar una persona en un año. Al visitar la central nuclear, el primer ministro japonés Naoto Kan había asegurado más temprano que se liberaron "mínimas cantidades de radiación" al tiempo que calificó el drama de su país como una "tragedia sin precedentes", la peor en 140 años.