Luis Ortega Díaz, la fiscal general de Venezuela destituída por la polémica Asamblea Constituyente chavista, salió ayer del país ante el acoso sistemático que sufría del régimen de Nicolás Maduro.
Fuentes de su entorno confirmaron a la cadena Univisión que Ortega Díaz llegó ayer por la tarde al aeropuerto El Dorado, en Bogotá, en un vuelo privado.
La ex fiscal salió desde la Península de Paraguaná en Venezuela en la madrugada del viernes en una lancha rápida hacia Aruba. Desde allí se trasladó en avión hasta Colombia, acompañada de su esposo, el diputado oficialista Germán Ferrer, y otras dos personas –su jefa de despacho, Gioconda González Sánchez, y un fiscal anticorrupción, Arturo Vilar Estevez.
Poco antes de conocerse su salida del país, había trascendido un audio en el que sostenía que Maduro, está involucrado en el escándalo de Odebrecht.
“Tenemos el detalle de toda la cooperación, montos y personajes que se enriquecieron y esa investigación involucra al señor Nicolás Maduro y a su entorno”, dijo Ortega Díaz en el mensaje, divulgado en un encuentro regional de fiscales, en México.
El rol de la fiscal fue determinante para el conocimiento de la represión del régimen a las protestas opositoras.
Primero fue desplazada de su cargo, se allanó su casa, se le bloquearon sus bienes y se le impidió dejar el país. Ayer, el fiscal Tarek William Saab, la acusó de ser responsable de las 123 muertes durante las protestas contra el Gobierno entre abril y julio pasados.