INTERNACIONAL
Accidente areo en Brasil

Afirman que la tragedia pudo haberse producido por un error humano

Así lo indicó una fuente del sector aeronáutico al diario brasileño O Globo. También dijo que el accidente se produjo porque "no hubo comunicación entre las torres". La tragedia dejó 155 muertos.

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Los restos del avin accidentado en medio de la selva | AFP
El accidente aéreo con un saldo de 155 muertos ocurrido la semana pasada en plena selva del Mato Grosso, en Brasil, que se produjo por el choque de dos aviones pudo haber tenido su origen en un error humano debido a una falta de comunicación entre dos torres de control.

Esta versión fue difundida por el periódico O Globo,  tras unas declaraciones formuladas por una fuente del sector aeronáutico.

Según el especialista citado por el diario, el avión Legacy de la empresa Embrear, que transportaba a siete pasajeros que sobrevivieron a la tragedia, había sido autorizado por la torre de control de Brasilia a volar a 37.000 pies.

En tanto, el Boeing de Gol, en el que viajaban 155 pasajeros, recibió el permiso de la torre de Manaos para subir de 35.000 a 39.000 pies, por lo cual se presume que el choque de ambos aviones se habría producido por la falta de comunicación entre la dos torres.

El diario O Globo señaló que la Aeronáutica brasileña no confirmó ni desmintió la información, y añadió que todos los datos referidos al accidente fueron enviados a las autoridades que investigan el caso.

En tanto, el presidente de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), dijo que, según los relatos de los sobrevivientes, el avión de Gol cayó después de que chocaran las dos aeronaves.

Además, los análisis preliminares muestran que el Boeing recibió un impacto en la parte en la que se encuentra el control hidráulico de la nave.

Por otra parte, diversos analistas del sector aeronáutico mencionados por el diario indicaron las posibilidades de que el piloto del Legacy estuviera realizando algún tipo de maniobras de prueba por las que haya desactivado el sistema anticolisiones o dificultara su detección por parte de los radares.

El avión cayó en una zona boscosa y de muy difícil acceso de la selva del Mato Grosso, lo cual demoró la llegada de los equipos de rescate, que tardaron unas 20 horas en acceder al lugar.

El accidente se convirtió en la peor tragedia aérea de la historia de Brasil, al producirse la muerte de las 155 personas que viajaban en el Boeing.