En Venezuela se puede protestar, pero con autorización. Así lo estableció el Tribunal Supremo de Justicia de ese país, en un dictamen que volvió a encender las críticas sobre la represión institucional a las protestas opositoras que desde febrero acorralan al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El tribunal interpretó el artículo 68 de la Constitución bolivariana, que establece que "los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley; reconociendo en la decisión que ese derecho político no es absoluto y, por ende, admite restricciones para su ejercicio al ordenar que el mismo se ejerza conforme a las previsiones de ley".
No obstante, los magistrados consideraron que "resulta obligatorio para las organizaciones políticas así como para todos los ciudadanos, agotar el procedimiento administrativo de autorización ante la primera autoridad civil de la jurisdicción correspondiente, para poder ejercer cabalmente su derecho constitucional a la manifestación pacífica".
"Cualquier concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a que los cuerpos policiales (...) actúen dispersándola con el uso de los mecanismos más adecuados para ello", advirtieron, según consigna la agencia AFP.
Aunque las protestas han bajado de intensidad, aún perduran focos de violencia principalmente en el este de Caracas y ciudades como Mérida (oeste). Algunas manifestaciones opositoras han tratado de transitar por el municipio de Libertador, en el centro de Caracas y gobernado por el chavismo, pero han sido dispersadas con gases lacrimógenos y chorros de agua por fuerzas antimotines. No obstante, en las redes sociales han circulado imágenes y videos de la brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad hacia los manifestantes.
Las protestas ya dejaron más de 700 heridos, 145 investigaciones por violación de los derechos humanos -la mayoría por trato cruel- y 180 detenidos -sólo un 7% de éstos son estudiantes-, ocurridos en el país desde el pasado 12 de febrero, según cifras divulgadas este viernes por la Fiscalía venezolana.
Rechazo. Dirigentes opositores y estudiantes venezolanos criticaron el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que obliga a pedir autorización para protestar y habilita a la policía a actuar en caso contrario, en el marco de las manifestaciones, que ya dejaron 41 muertos y más de 700 de heridos.
"Todos los venezolanos, incluso con esa sentencia TSJ, tienen derecho a la protesta pacífica que establece la constitución y punto!", escribió en su cuenta Twitter el líder opositor y gobernador Henrique Capriles.
Desde febrero, Venezuela es escenario de protestas callejeras contra el gobierno de Nicolás Maduro por la violencia criminal y la crisis económica, ilustrada con una inflación que roza el 60% anualizada a marzo y la escasez de productos como leche, azúcar, aceite, papel higiénico o desodorantes.
"Mientras exista este caos y tantos problemas sin respuesta, nuestro pueblo seguirá en la calle protestando, con o sin TSJ", escribió Capriles.
"La calle no calla", pintaba en un mural en el este de Caracas, un pequeño grupo de estudiantes, quienes lideran las protestas y convocaron a una manifestación en el centro de la capital para este fin de semana.
La sentencia del máximo tribunal recuerda que el desacato a esta normativa podría constituir un delito de desobediencia, sancionado con hasta 30 días de prisión.