El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, reveló esta noche que Argentina le entregó a Irán una nueva propuesta para resolver el memorándum de entendimiento por la causa AMIA en el lapso de 12 meses a partir de la conformación de la Comisión de Expertos.
La propuesta fue entregada durante una reunión realizada la semana pasada en la localidad suiza de Zurich, de la que participaron funcionarios argentinos e iraníes de los ministerios de Relaciones Exteriores y Justicia.
Allí, "la República Argentina le entregó a la delegación iraní una propuesta que permitiría concluir el mandato del Memorándum en 12 meses luego de la conformación de la Comisión de Expertos e incluye las garantías e inmunidades que permitan al juez argentino de la Causa AMIA realizar las indagatorias en la ciudad de Teherán", según informó Timerman durante un mensaje brindado esta noche en la Casa de Gobierno.
El objetivo, dijo el canciller, "es allanar el camino de la justicia en la resolución del atentado a la AMIA". En ese momento, recordó que "dicho atentado fue perpetrado hace 20 años sin que al momento hayan sido juzgados los responsables del mismo".
Saludo. Cincuenta minutos después del horario anunciado, el ministro leyó un comunicado en el que manifestó públicamente que "la República Argentina felicita a los gobiernos de Estados Unidos, Irán, Francia, China, Rusia, Reino Unido y Alemania por haber llegado a un acuerdo temporario sobre el desarrollo nuclear iraní y las adiciones económicas impuestas contra la república islámica de irán".
El ministro detalló que el convenio firmado por los países "tiene una validez de seis meses renovables, hasta llegar a un acuerdo final donde se intentará lograr firmar un pacto definitivo con el que irán se comprometa a abandonar la construcción de armas nucleares". Luego, destacó que esta noticia "demuestra que las negociaciones diplomáticas confirman que es posible llegar a un acuerdo sin necesidad de agresiones armadas".
"En el acuerdo celebrado, Irán se ha comprometido a no avanzar en el desarrollo de armas nucleares durante los próximos seis meses (...) el resto de los países firmantes levantan sanciones económicas por 6 mil millones de dólares", enfatizó el funcionario.
Pacto mundial. Irán y las potencias mundiales alcanzaron un acuerdo histórico para limitar el programa nuclear iraní a cambio de un alivio en las sanciones, aunque recordaron que se trata de momento de un "primer paso".
Tras más de cuatro días de intensas negociaciones en Ginebra, Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia, más Alemania) anunciaron un acuerdo por el cual la República Islámica de Irán acepta limitar su programa nuclear a cambio de que se suavicen parcialmente las sanciones económicas impuestas al país.
El acuerdo, temporal, abre un período de conversaciones de seis meses en el que se buscará una solución global a la cuestión.
Según indicó la agencia AFP, el pacto prevé que "en lo que se refiere al stock de uranio existente enriquecido al 20%, guardará la mitad en óxido de uranio para fabricar combustible destinado al (reactor civil iraní) TRR. Diluirá el (stock) restante al 20% de UF6 (hexafluoruro de uranio: gas que alimenta directamente las centrifugadoras de uranio) a menos del 5%". Teherán se compromete también a no enriquecer uranio a más del 5% durante seis meses y a no construir nuevas instalaciones de enriquecimiento.
Satisfacción. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, saludó el acuerdo y expresó que este será un "importante primer paso". Según informó la Casa Blanca, Obama se comunicó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu para solicitar su cooperación en el cumplimiento del proyecto.
"El presidente dijo al primer ministro que quiere que Estados Unidos e Israel comiencen consultas inmediatamente sobre nuestros esfuerzos para negociar una solución global" sobre el programa nuclear iraní, el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.
No obstante, el Secretario de Estado nortamericano, John Kerry, advirtió que "ahora empieza la parte realmente difícil". Kerry añadió que "se trata de un esfuerzo para lograr un acuerdo completo, que requerirá efectuar un gran trabajo en términos de verificación, de transparencia y de responsabilidad".
Por su parte, el guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, calificó el acuerdo de un "logro" y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, declaró que este pacto "podría ser el comienzo de un acuerdo histórico para los pueblos y naciones del Medio Oriente y más allá de esa región".
"Se ha efectuado un gran avance, pero sólo el primero en un largo y difícil camino", afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, mientras su colega francés, François Hollande, consideró el acuerdo como "una etapa hacia el cese del programa militar nuclear iraní".
Para los expertos, este acuerdo constituye un avance, ya que establece una gama más importante de obligaciones y verificaciones sobre el programa nuclear iraní, incluso si la ambigüedad en algunos puntos permite diferentes interpretaciones.
El más delicado de ellos es el enriquecimiento de uranio, que ha llegado a Estados Unidos, la Unión Europea y el Consejo de Seguridad de la ONU a endurecer en los últimos años las sanciones comerciales y financieras contra Irán.
Dudas. A horas de la firma, un punto genera suspicacias entre los países que intervienen en el acuerdo. Para el presidente iraní, Hasan Rohani, "en el acuerdo, el derecho a enriquecer uranio en territorio iraní fue aceptado". Sin embargo, Kerry, aseguró que el texto "no dice que Irán tenga derecho al enriquecimiento [de uranio], digan lo que digan ciertas interpretaciones".
"Lo que dice (el documento) es que en el marco de una solución completa, si alcanzamos el siguiente nivel de esta solución completa, Irán estará en condiciones de disfrutar de sus derechos fundamentales a disponer de la energía nuclear con fines pacíficos, lo que implicará lo que llamamos un programa de enriquecimiento definido mutuamente y limitado a las necesidades prácticas", explicó el canciller británico William Hague.
Actualmente, la República Islámica enriquece uranio al 20%, un nivel que despierta sospechas de que su objetivo sea avanzar hacia la fabricación de un arma atómica, lo que requiere un enriquecimiento al 90%.
En contra. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien mostró su más enérgico rechazo y tachó el pacto de "un error histórico", precisamente porque la comunidad internacional "por primera vez ha aceptado el enriquecimiento de uranio por Irán".
"Lo que se acordó en Ginebra no es un acuerdo histórico sino un error histórico. Hoy el mundo se ha convertido en un lugar mucho más peligroso", dijo Netanyahu, para quien el acuerdo pone en peligro a muchos países, incluido Israel, por lo que su Gobierno no se verá "comprometido" con el mismo.