Alemania y Austria finalmente permitirán la entrada de cientos de refugiados, en su mayoría provenientes de países afectados por el conflicto de la República Árabe Siria, según informó el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el canciller austriaco, Werner Faymann, en acuerdo con la canciller alemana Angela Merkel.
Según expresó Faymann, la decisión ha sido tomada "por la situación de necesidad en la frontera húngara". "Al mismo tiempo esperamos de Hungría la disponibilidad a resolver los problemas que persisten de acuerdo con el reparto justo de refugiados y el mecanismo para emergencia a los que aspira la Comisión Europea, y a los que contribuimos hoy", agregó.
Hungría ofreció el traslado a los miles de refugiados que están varados en la estación de trenes de Budapest y a los que caminan por una autopista rumbo a Austria, luego de haber sido engañados por las autoridades quienes buscaban llevarlos a un campamento de refugiados. El primer vehículo ya ha partido, con al menos treinta refugiados en su interior
La imagen del niño sirio Aylan Kurdi, de 3 años, muerto en una playa de Turquía, se ha convertido en un poderoso símbolo y una herramienta de presión sobre los países de la Unión Europea, divididos sobre cómo encarar la presión migratoria.
Legislación anti-inmigrantes. El Parlamento húngaro reforzó sus leyes contra los inmigrantes en respuesta a la llegada masiva de refugiados e inmigrantes que pasan por este país para llegar a Europa Occidental.
Propuesta por el gobierno del primer ministro populista Viktor Orban, la nueva legislación refuerza la posibilidad de desplegar al ejército en las fronteras y sanciona la inmigración ilegal con hasta tres años de prisión.
La nueva legislación, que fue adoptada de forma urgente con una mayoría de 140 votos contra 33, proclama el "estado de crisis", que precede al "estado de emergencia" y otorga más prerrogativas a los poderes públicos.