Dacca - Más de 550 personas murieron en Bangladesh a causa de un violento ciclón que arrasó el sur del país en la noche de ayer, destruyendo miles de casas y obligado a cientos de miles de personas a huir, en un país pobre a menudo afectado por las catástrofes naturales.
Formando una masa blanca de 500 km de diámetro, el ciclón Sidr, que también alcanzó el este de India, arrasó el litoral del sur de Bangladesh, cerca de la frontera con el Estado indio de Bengala Occidental. En algunos puntos, los vientos alcanzaron los 240km/h.
En la mañana de hoy, la tempestad ciclónica, acompañada de lluvias torrenciales, había perdido intensidad a su paso por la capital, Dacca, y se dirigía hacia el noreste, según Farah Deebaa del centro meteorológico nacional. Pero Sidr dejó a su paso numerosas víctimas.
" El balance de muertos aumentó esperamos que siga sumando", afirmó Nahid Sultana, de la sala de control del ministerio de Gestión de Catástrofes Naturales. La mayoría de las víctimas murió por la caída de árboles sobre sus casas, hechas de bambú y adobe, indicó la policía.
El número de heridos podría ser también muy elevado, advirtieron fuentes oficiales. "Muchos árboles fueron arrancados, y casas y escuelas arrasadas por el viento", indicó Mostafa Kamal, un responsable de los socorristas en la región de Barisal, a 120 km al sur de Dacca.
El ministerio de Gestión de Catástrofes Naturales prevé "enormes daños materiales". La agencia de noticia UNB informó que la tempestad arrancó "innumerables" casas con techos de chapa o de caña y chozas de bambú.
Por la mañana, las regiones meridionales estaban sumergidas en la oscuridad, debido a que las líneas eléctricas se vieron cortadas. Las autoridades bangladesíes afirman que se trata de la peor tempestad de los últimos años en un país devastado por un huracán en 1970 -que dejó medio millón de muertos- y por un maremoto ciclónico en 1991, en el que murieron 138.000 personas.
Sidr entró en Bangladesh cruzando la inmensa reserva natural de Sunderbans en el delta del Ganges, formada por una multitud de islas, que constituye una frontera natural con India. Cientos de miles de familias de pescadores pobres pueblan esta zona, inscrita desde hace 20 años en el patrimonio mundial de la Humanidad porque es habitat de especies animales poco frecuentes, como el tigre real de Bengala, el delfín del Ganges, el cocodrilo de estuario o la tortuga marina.
Fuente: AFP