INTERNACIONAL
DICE QUE BUSH SE ACORD TARDE

Barenboim calificó a la cumbre de Annapolis como “una caricatura”

El maestro de música argentino-israelí aseguró que la conferencia de paz organizada por el presidente norteamericano es un fracaso. “No puede resolverse un conflicto de tan larga data sin tener un acuerdo de los temas de los que hablar”, aseguró.

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| Cedoc

El maestro de música y director de orquestas argentino-israelí Daniel Barenboim calificó de “una caricatura” a la Conferencia de Paz de Annapolis que organizó el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, junto a sus pares de Israel, Ehud Olmert, y de la Autoridad Nacional Palestina, Mohamd Abbas.

El fundador de la West-Eastern Divan Ochestra –que integran jóvenes músicos israelíes y palestinos, para demostrar que ambas culturas pueden mantener una coexistencia pacífica– se mostró convencido de que la reunión promovida por los Estados Unidos será un fracaso: “No puede resolverse un conflicto de tan larga data sin tener un acuerdo de los temas de los que hablar”.

Además, Baremboim hizo una comparación entre la música y la conferencia de Annapolis, durante al presentación de su libro La música despierta el tiempo, en Milan, Italia. Allí sostuvo que la reunión en los Estados Unidos es “como un preludio del Tristán de Wagner sonando con un tiempo equivocado”.

Las declaraciones del maestro fueron reproducidas por la Agencia Judía de Noticias que también describió que lo mismo sucedió con los Acuerdos de Oslo de 1993 y manifestó que “tuvieron un tiempo musical equivocado de ejecución: demasiado rápido primero y demasiado lento, con pausas, después”.

Barenboim sostuvo que la cumbre fracasará porque fue convocada por George Bush, “un presidente que durante siete años no se ocupó de uno de los problemas más graves del mundo”. Además criticó que se intente resolver un conflicto “que se desarrolla hace tantos años, con territorios ocupados, con problemas de justicia social, sin tener un acuerdo sobre los problemas de los que hablar”.

El músico nacido en Buenos Aires en 1942 opinó también que, “incluso si se lograse un acuerdo en Annapolis, ni Ehud Olmert ni Mahmoud Abbas tendrían apoyo en su patria”. También castigó la presencia de los otros 40 países en el encuentro, calificándola de ridícula. “Es como si dos cónyuges invitasen a 40 amigos para hablar de sus problemas”, concluyó.