La Paz – Después de ocho días de protesta manifestantes bolivianos levantaron hoy el bloqueo de la ruta que comunica al país andino con la Argentina y Paraguay, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de Evo Morales.
El Comité Cívico del poblado boliviano de Camiri reclamaba que la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) expropiara a las petroleras multinacionales, y se reorganizara para administrar directamente los pozos.
Después de casi 10 horas de negociación ininterrumpida, el gobierno boliviano admitió la principal demanda del combativo comité y se comprometió a instalar en 2008 las gerencias de Exploración y Explotación de hidrocarburos de YPFB, tal como solicitaban los huelguistas.
"La normalidad está retornando a Camiri", dijo hoy el ministro del Interior boliviano, Alfredo Rada, luego de asegurar que cerca de 3.000 vehículos de carga y pasajeros fluían ya, después de ocho de días de parálisis, desde y hacia Camiri, ruta de intenso tráfico comercial que conecta Bolivia con la Argentina.
Según el gobierno boliviano la protesta dejó pérdidas por medio millón de dólares y afectó, por pocas horas, el suministro de gas y energía a tres regiones bolivianas.
El viernes por la noche la organización civil tomó las plantas de la transportadora Transredes, filial de la petrolera holandesa Shell -uno de cuyos muros perimetrales voló con una carga de dinamita- y también la de la Compañía Logística Boliviana, para exigir su expropiación.
En la violenta toma de las estaciones petroleras hubo enfrentamiento entre pobladores de Camiri y uniformados La acción dejó heridos dos militares y nueve civiles, dos de ellos de bala.
Pese al acuerdo, el gobierno, que el mismo sábado militarizó la zona, mantenía desplegados militares y policías para custodiar las instalaciones de las empresas petroleras, según medios locales.
El acuerdo también despejó el riesgo que corrían las compras de gasoil a Argentina, así como la toma de los campos que abastecen gas a Brasil.
Fuente: AFP