BRASILIA.- El Gobierno de Brasil "no tolerará" una ruptura institucional en Bolivia, escenario de violentas protestas opositoras, afirmó el jueves el asesor presidencial para asuntos internacionales, Marco Aurelio Garcia. "No soportaremos ni toleraremos una ruptura del ordenamiento institucional boliviano, sobre todo porque ese ordenamiento fue recientemente refrendado por una manifestación del pueblo" (en un referendo de agosto), dijo Garcia, aclarando que la posición fue transmitida por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, a varios mandatarios de la región.
Brasil "no pretende reconocer a ningún gobierno que substituya o pretenda substituir al legítimo gobierno constitucional de Bolivia", subrayó el alto funcionario, principal asesor internacional de Lula y enviado por este a numerosas situaciones de crisis del pasado en la región.
Garcia informó que Lula mantuvo conversaciones telefónicas para analizar la situación con los presidentes boliviano, Evo Morales; venezolano, Hugo Chávez; y Argentina, Cristina Kirchner, "y encontró eco en la decisión de no tolerar una ruptura democrática".
En su conversación con Lula, Morales se mostró esperanzado con la posibilidad de un diálogo con la oposición pero "estaba muy preocupado en evitar a cualquier precio que haya víctimas, que los conflictos dejen muertos", según Garcia.
Indicó que el Grupo de Amigos integrado por Argentina, Colombia y Brasil está dispuesto a ofrecer sus servicios si el gobierno boliviano lo considera oportuno.
Grupos civiles opositores de Bolivia mantienen violentas protestas desde hace tres días que dejaron al menos ocho muertos y afectaron el suministro de gas a Brasil y Argentina. El suministro a Brasil fue prácticamente restituido en la tarde del jueves, después de que en la mañana fue cortado a casi la mitad de los 30 millones de m3 diarios que recibe el gigante país sudamericano, informó el ministro de Energía brasileño, Edison Lobao.
El ministro previó una total normalización del suministro en máximo tres días, una vez que un 10% no habría sido restituido.
"El gobierno tiene un plan de contingencia" que permitiría "resolver el problema sin mayores impactos en la economía" en caso de un nuevo corte en el suministro, aseguró Lobao, aunque consideró que no será activado.
Al final de la tarde la brasileña Petrobras anunció que reanudó la producción de 13 millones de m3 de gas del o campo de San Antonio en Bolivia, interrumpido por manifestantes en la mañana, y garantizó que cubrió la falta de suministro en el mercado brasileño para no afectarlo. Brasil importa de Bolivia la mitad del gas que consume. En los estados del sur la dependencia es del 100% del gas boliviano y en el industrial Sao Paulo de más del 70%.
El ministro boliviano de Finanzas, Luis Alberto Arce, afirmó la mañana del jueves en rueda de prensa en Brasilia que su gobierno enfrentó un "intento de golpe" civil y pidió a la oposición que deje de "buscar muertos" y dialogue y con el gobierno.
Fuente: AFP