El excamarógrafo de televisión Raphael Assis Duarte Belo se entregó ayer a la Policía de Rio de Janeiro, luego de explicar, mediante una carta viralizada en Facebook, su participación en la violación colectiva que al menos 30 hombres practicaron contra una adolescente de 16 años. Duarte Belo, de 41 anos, es quien aparece en una de las fotografías difundidas -por él mismo- en Twitter, burlándose de la joven, en estado inconsciente y sangrando luego del ataque.
El sospechoso le escribió una nota a su excuñada, quien la compartió con la página de Jacarepaguá Notícias a través de Facebook. En esas líneas, Duarte Belo negó haber participado del crimen y aseguró haber ayudado a la víctima para regresar a su casa.
Según esa versión, el ahora detenido estaba caminando por la favela hasta que llegó a una "casa abandonada, abierta, toda sucia, oliendo a heces y con una mujer desnuda". "Un joven estaba ahí, de apodo Jefinho, me dijo: 'Hay una mujer ahí que no se quiere ir. Está desde el día del baile", explicó.
Duarte acusó a Raí de Souza, otro de los detenidos por la Policía Civil de Río de filmar a la adolescente. "Miramos y entramos tres, nos quedamos entre la sala y el cuarto. Ella estaba acostada, desnuda, muy sucia y con los cabellos revueltos. Parecía una adicta o mendiga", relató. "Raí sacó el celular y comenzó a grabar, ella comenzó a moverse y despertó. Ahí paramos y nos fuimos. No nos quedamos en la casa más que el tiempo que duró la grabación", siguió.
La versión del sospechoso -ya es el cuarto detenido por la agresión- contradice la de De Souza, que se entregó a la Policía a comienzos de esa semana, quien declaró que quien filmó a la menor fue un traficante del Morro da Barão, llamado Jefferson.
Mea culpa. “Sé que no debería haberme burlado de una persona en esa situación, me equivoqué pero son una persona normal y puedo equivocarme", se excusó el hombre, quien aseguró haber ayudado a la chica a llegar a su casa tras el brutal ataque.
"El día 25, a la hora del almuerzo, paré a comer en la esquina de la Rua Baronesa y Brício de Abreu. Paró un auto HB20 y abandonó a una mujer inconsciente en la vereda donde estaba yo", precisó, en alusión al llamativo reencuentro con la adolescente con la que se había fotografiado horas antes. Según su relato, la subió a su auto para protegerla de la lluvia y la llevó a su casa.
La joven había desaparecido durante varios días, sin noticias de su paradero, hasta que fue hallada con marcas irrefutables del ataque que luego contó haber sufrido, confirmado por peritos forenses. Durante parte de esos días, habría estado en la casa de Duarte, que la "cuidó" hasta tanto se restableciera del malestar provocado por lo que él supuso sería consecuencia de una sobredosis de drogas y alcohol.
“Me dijo que le salvé la vida y que nunca más usaría 'loló' (un alucinógeno), me agradeció y pidió otra vez disculpas" por el desorden que habría hecho en su casa.
Difusión. El hombre dijo haberse enterado del escándalo una vez que las fotos se viralizaron en Twitter, aunque una de las cuentas que dieron a conocer el abuso es la propia. En la versión de Duarte, llevó a la adolescente a casa de sus padres y le contó lo que habría ocurrido. "Les conté todo, incluso que el domingo me había sacado una foto al lado de sus caderas pero no sabía que era la misma persona".
La carta finaliza con un pedido de disculpas tanto a la víctima como a las mujeres en general. "Ahora que fue pedida mi detención, resolví entregarme. No iba a vivir huyendo, menos aún por algo que no hice. No tuve sexo con ella, si hubo algo de este tipo no lo vi ni participé", declaró.
