Washington - El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, abogó por un plan inmediato y temporario de estímulo a la economía ante el peligro de una recesión en Estados Unidos, pero advirtió contra el riesgo de un desborde presupuestario. Al mismo tiempo, el presidente George W. Bush también apoyó los llamados a favor de un plan que relance la economía y se anunció que mañana lanzará una serie de medidas "a corto plazo".
"Estoy de acuerdo en que una acción presupuestaria puede ser útil en principio" para sostener la economía, aseguró Bernanke en un discurso ante la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados estadounidense.
En efecto, "una estimulación presupuestaria y monetaria podría aportar un sostén más amplio de la economía que solamente las bajas en las tasas (de interés)".
El presidente del banco central norteamericano advirtió de todos modos que la concepción y la puesta en marcha de este plan de soporte a la economía eran "cruciales", y que cualquier medida mal concebida podría ser incluso "bastante contraproducente", si empujaba la economía "en un mal momento" o si comprometía "la disciplina presupuestaria a largo plazo".
Por esa razón, Bernanke consideró que un plan de relanzamiento presupuestario debería ser "puesto en marcha rápidamente", a fin de que sus efectos se hagan sentir "en los próximos doce meses".
Sin embargo, reiteró que las medidas deben ser temporales "cualquiera sean los méritos intrínsecos", en una crítica velada contra los llamamientos republicanos para que los recortes de impuestos sean permanentes.
Bush anunciará mañana una serie de medidas "a corto plazo, temporarias" para estimular la economía de su país, dijo hoy la Casa Blanca.
"Mañana propondrá medidas efectivas, temporarias, de crecimiento y expondrá sus principios sobre cuál debe ser la forma efectiva (de encarar el problema)", dijo el portavoz Tony Fratto.
Bernanke repitió por otro lado que estaba dispuesto a hacer su parte del trabajo para impedir una recesión. "A la vista los cambios recientes de las perspectivas económicas y de los riesgos para el crecimiento, medidas suplementarias de recorte de las tasas podrían ser necesarias", estimó.
La Fed debe permanecer "excepcionalmente alerta, flexible y preparada para actuar de modo rápido y decidido, particularmente para enfrentar toda dinámica negativa que amenace la estabilidad económica o financiera", añadió.
Los mercados esperan una baja de medio punto de la tasa directriz de la Fed en su próxima reunión del 29 y 30 de enero, lo que la dejaría en 3,75%.
Fuente: AFP