Cientos de mexicanos salieron corriendo de sus casas al escuchar la alarma sísmica en la madrugada de este lunes, dos días después del fuerte terremoto que el viernes sacudió varios puntos del país en el sureste de país. "En la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos (centro) Oaxaca, Guerrero y Chiapas (sureste) hasta el momento no se reportan daños, continúan los protocolos de revisión", informó la organización de Protección Civil mexicana en Twitter.
El Sismológico Nacional de México informó que el sismo fue de 6 grados de magnitud con un epicentro a 36 km al sureste de Pinotepa Nacional, estado de Oaxaca. El terremoto del viernes pasado fue de 7,2 grados de magnitud y provocó pánico entre habitantes del centro y sur de México debido a que aún tienen fresco el recuerdo de dos sismos de septiembre de 2017, que dejó un saldo de cerca de 500 muertos, la mayoría en la capital.
En una entrevista con el canal de noticias mexicano ForoTV, el director general de Protección Civil mexicana, Ricardo de la Cruz, aseguró que desde el sismo del 16 de febrero México padeció 1.977 réplicas. Además, informó que no hubo daños en infraestructura, hospitales ni tendidos eléctricos. El temblor, informó el diario El Universal, se sintió en la capital mexicana, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Oaxaca, Guerreo y Chiapas. El saldo del terremoto del viernes fue de 14 muertos, entre ellos un bebé y una niña de 10 años.