En 2015, gracias al voto de la inmensa mayoría de los venezolanos, las puertas del cambio se abrieron. En 2016, ese cambio vendrá y ya nada ni nadie podrá detenerlo.
Los logros que hemos cosechado no han sido fáciles, la ruta hacia la democracia ha estado llena de obstáculos y malas horas, y el esfuerzo de todos nos permitió conseguir la mayoría política y popular del país, a pesar de que muchos estemos presos, perseguidos, exiliados o inhabilitados. No cedimos ni vamos a ceder ante el chantaje del régimen. Seguiremos enfrentándolo con coraje, aun a costa de nuestra libertad.
Los diputados de la Unidad tienen un mandato claro: conducir con urgencia un proceso de cambio profundo, constitucional y democrático. La dictadura hoy está debilitada, pero aún vivimos en ella, y nuestro pueblo votó para cambiar este sistema que lo oprime, que lo humilla y que imposibilita que pueda encontrar las soluciones a sus problemas más sentidos. Es nuestra obligación seguir debilitando a este régimen usurpador y no darle respiro. Si Maduro y el resto de las cabezas de los poderes secuestrados por una élite corrupta y antidemocrática torpedean el cambio, desconociendo por la vía de los hechos los resultados del pasado 6D, pues habrá que removerlos. Desde 2014 venimos sosteniendo que la salida a este desastre debe ser por la vía constitucional lo más rápido posible. Ahí están los mecanismos constitucionales para hacerlo.
Ratifico a mis compañeros de la Unidad el compromiso suscripto entre nosotros para que, tal como acordamos en julio de 2015, adelantemos una discusión profunda sobre cuál debe ser el mecanismo idóneo que debemos activar para lograr cuanto antes el cambio político que el pueblo venezolano nos encomendó. Acordemos desde ya si es el revocatorio, la enmienda, la renuncia o la constituyente.
El cambio no da compás de espera y el éxito los vamos a construir en Unidad. Ratifico mi firme compromiso de seguir luchando por mi país, junto a todos los venezolanos. Vamos a construir una Venezuela moderna, libre y democrática. Vamos a superar el desastre al que nos condujeron y volveremos a levantar nuestras cabezas, porque sabemos lo que tenemos y de lo que somos capaces. Volveremos a sentirnos orgullosamente venezolanos.
*Carta escrita por el líder opositor en la prisión militar de Ramo Verde.