Henrique Capriles Radons-ki, candidato de la oposición en Venezuela, cerró su campaña fustigando el vínculo entre el chavismo y el kirchnerismo. “Desde Argentina respondieron porque hay países donde los gobiernos se vieron beneficiados por la utilización de nuestro petróleo por parte del chavismo, que lo hizo para ganar simpatías políticas”, aseveró el jueves por la noche durante una entrevista con el canal Globovisión. Así, el líder del antichavismo cerró su campaña apuntando a los millonarios negocios entre Caracas y Buenos Aires. “La deuda del gobierno de Argentina, por los convenios petroleros, se calculaba en 13 mil millones de dólares”, había denunciado el miércoles.
A horas de los comicios que definirán quién será el sucesor de Hugo Chávez, Capriles tuvo tiempo para responderle al canciller Héctor Timerman, que negó ese saldo negativo. Sin embargo, ante una consulta de PERFIL, el comando de campaña del gobernador de Miranda sostuvo que “por motivos de agenda” no podía dar más datos sobre esa denuncia.
Según el informe de gestión de 2011 de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la Argentina debe 1.600 millones de dólares a Venezuela, bastante menos que los 13 mil millones que había señaló Capriles. Además, Hugo Chávez compró en 2007 deuda argentina por tres mil millones, que denunció el opositor venezolano durante su campaña del año pasado.
Lo cierto es que la Justicia federal argentina aún investiga la existencia de una supuesta embajada paralela en Caracas, que manejaría los negocios que el kirchnerismo tejió con la Venezuela chavista. La denuncia acusó a Néstor Kirchner, Julio De Vido y Claudio Uberti de formar parte de una “asociación ilícita”. Según el testimonio de Eduardo Sadous, ex embajador en Caracas, los exportadores argentinos pagarían a los funcionarios una comisión de hasta “el 20%” para vender sus productos a la República Bolivariana.
La denuncia de Capriles impactó en la Argentina, ya que Venezuela es el principal aliado político en la región. Según informó la embajada de ese país en Buenos Aires, el intercambio comercial bilateral es superavitario para la Argentina, que en 2011 exportó 1.859 millones de dólares e importó productos por 24 millones.
Alieto Guadagni, ex secretario de Energía durante la presidencia de Eduardo Duhalde, amplió la denuncia ante el juez Julián Ercolini al sostener que la Argentina perdió casi 400 millones de dólares anuales al comprar fueloil venezolano. “Entre 2003 y 2010 hicimos el negocio absurdo de importar y exportar al mismo tiempo fueloil. Llegaban barcos de Pdvsa con fueloil con alto contenido de azufre, descargaban en el Puerto para quemar en la Central Puerto o en Costanera, y luego se iban a La Plata a cargar fuel de buena calidad ambiental de YPF, que iba rumbo a Nueva York”, le explicó a este diario, al tiempo que sostuvo que las importaciones eran trianguladas a través de terceros países, entre ellos Nigeria.
A 24 horas de las elecciones que marcarán el destino de Venezuela, el debate se centró en el vínculo comercial con la Argentina. Una relación en la que prima el secretismo y que, según Capriles y la oposición argentina, está teñida de sospechas de corrupción.